Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “los espolones óseos son protuberancias que aparecen a lo largo de los bordes de los huesos”.
Este padecimiento se forma donde los huesos se unen con otros, más exactamente, en las articulaciones; sin embargo, también pueden formarse en los huesos de la columna vertebral.
“La principal causa de los espolones óseos es el daño en las articulaciones asociado con la osteoartritis. La mayoría de los espolones óseos no producen síntomas y pueden pasar inadvertidos durante años”.
Consejos para el manejo de los espolones
La información en su sección de salud y cuidado personal brinda algunas recomendaciones que pueden mejorar las condiciones de los pacientes que padecen de este síntoma. Antes de llevarlos a cabo lo mejor es consultar con el profesional de salud especialista en el tema.
El medio menciona que los espolones más conocidos y frecuentes son aquellos que hacen presencia en la zona del talón.
Reducir la actividad física
- Cuando el espolón se encuentra presente en el talón, es importante descansar la zona y evitar que esté expuesto a presiones innecesarias; por eso, los ejercicios que provocan presión o impacto en la zona deben ser reemplazados por otra modalidad de deporte o rutina.
Aplica hielo en la zona afectada
- Cuando este tipo de dolencias genera síntomas puede ocasionar un dolor intenso; además, de inflamación en la zona. Esto se puede reducir colocando hielo en el lugar exacto de la afección, por lo menos tres veces al día, durante 10 minutos consecutivos o si las labores diarias no lo permiten, al menos en las noches antes de ir a dormir. El medio recomienda no aplicar el hielo de manera directa, sino envuelto en una compresa.
Realizar estiramientos
- Uno de los ejercicios más frecuentes para mejorar la dolencia que genera los espolones en los talones de los pies, es colocar agua en una botella de plástico, esta se debe meter al congelador, cuando ya este compacta, la idea es hacer que la botella ruede con la ayuda de la planta del pie. También se pueden hacer una serie de estiramientos, uno de ellos puede ser hacer un estiramiento inclinado sobre una mesa, como si se fuese a empujar, con una pierna estirada y otra flexionada, y permanecer es esta posición durante unos 15 segundos.
Plantillas ortopédicas
- Estas férulas harán que el pie o la zona afectada este en una posición adecuada, durante la noche, lo que hará que el dolor se reduzca durante las labores habituales del día a día. También, hay otras plantillas que amortiguan la pisada, evitando un contacto directo entre el talón, el zapato y el suelo.
Calzado
- Para las personas que padecen de espolones en la zona de los pies, es indispensable el uso de unos zapatos cómodos y de calidad. “Un zapato que esté almohadillado y que cuente con un talón blando ayudará a reducir las molestias en los pies”.
Mantener una buena postura
- Cuando se está sentado, los pies deben estar apoyados sobre el suelo de manera uniforme para evitar dolencias, asimismo, cuando se camine hay que ser consiente de que el talón pise de manera completa y uniforme el suelo.