Las enfermedades cardiovasculares son problemas que se relacionan con el corazón y los vasos sanguíneos. Por lo general, se producen por tener los niveles altos del colesterol y los triglicéridos en la sangre. Esto termina ocasionando aterosclerosis, que es el estrechamiento de las arterias por la acumulación de placa. Esto puede causar un ataque cardíaco.
Cabe mencionar que un accidente cerebrovascular también puede aparecer por el bloqueo de las arterias por el exceso de grasa. Un estilo de vida saludable ayuda a mantener el colesterol y los triglicéridos controlados, lo cual evitará el riesgo de sufrir un infarto. El trastorno de tipo cardiovascular más conocido es la cardiopatía coronaria.
Por su parte, las enfermedades oncológicas se generan cuando “un grupo de células normales del organismo evolucionan de forma anómala, generándose un bulto o tumor, a excepción de la leucemia (cáncer de la sangre). En la especialidad de oncología médica se incluye el uso de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, así como otras terapias y medicamentos para abordar la enfermedad”, explica la Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad.
Los tipos de cáncer más comunes son el de colon, riñón, pulmones, de seno, de próstata, de piel, de hígado, de páncreas, de tiroides, de vejiga, de estómago, de hueso, de esófago, de cuello y cabeza, entre otros más.
En cuanto a las enfermedades metabólicas, estas se presentan cuando “hay reacciones químicas anormales en el cuerpo que interrumpen este proceso. Cuando esto pasa, es posible que tenga demasiadas o muy pocas sustancias que su cuerpo necesita para mantenerse saludable. Existen diferentes grupos de trastornos. Algunos afectan la descomposición de los aminoácidos, los carbohidratos o los lípidos. Otro grupo, las enfermedades mitocondriales, afectan la parte de las células que producen la energía”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Si algunos órganos como, por ejemplo, el hígado y el páncreas se enferman, pueden detonar el desarrollo de una enfermedad de tipo metabólico. La más común es la diabetes, la cual, con el paso del tiempo, daña el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones y la visión.
Mantener una dieta alimenticia sana es de vital importancia para evitar el surgimiento de enfermedades cardiovasculares, oncológicas y metabólicas. Los alimentos de origen vegetal, como las frutas, las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos y las verduras, ayudan a que el organismo permanezca en óptimas condiciones y contrarreste cualquier tipo de afección.
De igual manera, es necesario destacar que hay un alimento de origen animal, en especial que ayuda, directamente, a prevenir los trastornos de tipo cardiovascular, oncológico y metabólico. Se trata de la leche, el lácteo más común y que es muy consumido en Colombia y en diferentes partes del mundo.
“Las enfermedades cardiovasculares, oncológicas, metabólicas, odontológicas y óseas, entre otras, tienen en la leche de vaca un importante aliado para su prevención y posible reducción de efectos dañinos”, afirma la plataforma digital de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria.
“Las propiedades remineralizantes y anticariogénicas de la leche se han convertido igualmente en líneas de investigación odontológica, un factor importante, teniendo en cuenta que las patologías orales son un factor de riesgo emergente para enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas tipo Alzheimer”, agrega el sitio.
Cabe mencionar que lo recomendable es consumir leche natural, no procesada, dado que, esta no aporta los nutrientes necesarios. Como todo alimento, su consumo debe ser regular, sin llegar a un exceso. Se puede ingerir en la mañana, para el desayuno, o en la noche, para la cena.