Aunque el dolor de rodilla es el resultado de realizar actividades que requieren de esfuerzo extra o tras una intensa rutina de ejercicio. Este síntoma se destaca con una afección poco común: el quiste de Baker, que tal y como lo define la Clínica Mayo, “es un bulto lleno de líquido detrás de la rodilla que causa una protuberancia y una sensación de tirantez”.
Cuando la rodilla produce mucho líquido, esto se debe al desgaste del cartílago o porque hay una enfermedad en las articulaciones como la artritis, que tiene más de 100 tipos.
Es de mencionar que el líquido sinovial es el que permite el movimiento óptimo de la pierna. Y el cartílago es el que recubre o protege una articulación permitiendo “que esta se mueva de forma suave”, asegura MedlinePlus.
La entidad americana menciona que el quiste de Baker en algunos casos desaparece por sí solo, por lo que se puede controlar sus síntomas. Esto no omite consultar a un médico.
Los tratamientos para el quiste de Baker
Por ejemplo, las terapias que se usan para tratar esta afección son aquellas que fortalecen la estructura ósea y muscular, buscando facilitar el movimiento de las articulaciones. No obstante, es posible que el médico indique disminuir la rutina física para que asimismo el dolor se reduzca.
La aplicación de compresas frías y calientes son vitales para el tratamiento de esta afección, siendo la hidroterapia una solución en la mejora de la calidad de vida de los pacientes diagnosticados.
¿Qué es la artritis?
De acuerdo con la entidad mencionada, la artritis es “la hinchazón y la sensibilidad de una o más articulaciones”, que dificulta poco a poco el movimiento. Cabe señalar, que estas uniones entre los huesos, al inflamarse o hincharse, pueden provocar una lesión grave. Además, explica que las clases más frecuentes de artritis son: la reumatoide y la artrosis.
De igual manera, se debe indicar que la artritis reumatoide, es aquella en la que el sistema inmunológico ataca las articulaciones. En cambio, la artrosis, es la ruptura de los tejidos y articulaciones de los extremos de los huesos, explica la Clínica Mayo. Es entonces que esta enfermedad crónica afecta principalmente las manos, los brazos y las rodillas.
¿Cómo ayuda la hidroterapia a la artritis reumatoidea?
El portal de salud Healthline precisa que esta actividad alivia los síntomas de la enfermedad con la ayuda de otros ejercicios que desarrollan resistencia, aeróbicos y flexibilidad.
La hidroterapia es una de las actividades más completas que pueden contribuir en esta afección. Al ser un ejercicio acuático se puede realizar según la condición física del paciente. Por consiguiente, se requiere del acompañamiento de un instructor, quien será el que dirija las diferentes sesiones.
Las ventajas de la hidroterapia
El portal citado indica los diferentes beneficios que tiene la hidroterapia, en las que se encuentra la mejora de la circulación contrarrestando la ansiedad y la depresión, que son considerados trastornos que pueden afectar la vida de una persona.
El sitio web asegura que esta enfermedad autoinmune tiene un impacto en las articulaciones por los radicales libres conocidos como “especies reactivas de oxígeno”.
Por su parte, el portal de salud, Tua Saúde, explica que esta actividad se debe llevar a cabo con agua caliente a una temperatura de 34 °C, ya que dará una sensación de alivio.
Es importante mencionar que esta terapia se realiza para tratar no solo artritis, sino: lesiones musculares, hernias, fracturas, entre otras. Antes de llevarla a cabo se debe consultar con un médico. Y si una mujer está embarazada, deberá informarse con su obstetra.