Uno de los alimentos que más aporta gran cantidad de agua a la dieta diaria son los frutos secos. Su consumo aporta grasas, proteína de origen vegetal, fibra, vitaminas del grupo B y E y minerales como magnesio, potasio, calcio, fósforo, hierro y zinc.
Gracias a sus beneficios, estos alimentos se vuelven ideales para combatir enfermedades cardíacas y diabéticas, a reducir el nivel de colesterol en sangre, y tienen efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
La diabetes está incluida entre las enfermedades que pueden mejorar con el consumo de frutos secos, debido a su bajo índice glucémico (IG), que ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, pese a los nutrientes que poseen, no todos los frutos secos son aconsejables para un diabético; algunos podrían tener un índice glucémico alto, lo cual afectaría la salud.
Un estudio citado por Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, reveló que su consumo debe ser moderado y beneficia a personas con síndrome metabólico o diabetes tipo 2, siendo un protector en “personas diabéticas, mejorando el perfil glucémico y la resistencia de la insulina en caso de diabetes tipo 2″, gracias a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, fibra, minerales y vitaminas.
En cuanto a la cantidad, los profesionales de la salud recomiendan una media de 30 gramos al día para personas diabéticas. Aunque la Fundación Española del Corazón y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan un consumo de 50 gramos diarios de frutos secos.
Lo mejor es que gracias a su tamaño y textura es posible consumirlos como snacks o incluirlos en diferentes preparaciones, ya sea en postres o en ensaladas.
¿Cuáles son los frutos secos que ayudan a los diabéticos?
- Anacardos: este alimento ayuda en la mejora de la sensibilidad a la insulina, así como regula el perfil glucémico. “Su nivel de índice glucémico es de 25 (IG bajo) y su carga glucémica es de 3,1 (CG baja)”, precisa Mundo Deportivo.
- Pistachos: es rico en fibra, sustancias antioxidantes, fitoesteroles, aminoácidos y grasas monoinsaturadas, como las del aceite de oliva, y poliinsaturadas, como el omega 6 y el omega 3. Sus beneficios incluyen cuidar y proteger la vista, la salud cardiovascular y mejorar la calidad de la piel. La porción ideal es de 49 unidades, las cuales equivalen a 30 gramos y a 156 calorías.
- Almendras: estos frutos secos tienen un efecto antioxidante que ayuda a la salud de la piel y al tránsito intestinal, además de mejorar el sistema inmunológico y el sistema óseo. Consumir 10 almendras diarias —aproximadamente un puñado diario— ayuda a combatir el estreñimiento y da una sensación de llenura, por lo cual es un alimento ideal para añadir a una dieta para bajar de peso.
- Avellanas: son ricas en vitamina E y B6, importantes para el sistema nervioso e inmunitario. A su vez, “favorecen los niveles de glucosa en la sangre y fortalecen los huesos gracias a su aporte en minerales como potasio, magnesio y calcio”. La porción ideal de avellanas al día es de 15 a 20 unidades y con esto se cubre aproximadamente el 20 % de vitamina E que se debe consumir diariamente.
- Nueces: este alimento contribuye a la prevención de la diabetes, ricas en grasas saludables, como el Omega-3, y proteínas. Lo ideal es comer 30 gramos de nueces al día. En el caso de la nuez de macadamia, la porción ideal es de 10 unidades.