Mayo Clinic explica que cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para tener un funcionamiento correcto. Señala que el agua elimina los desechos a través de la orina; hace posible la transpiración y las deposiciones; mantiene la temperatura en niveles normales; lubrica y amortigua las articulaciones, y protege los tejidos sensibles.
La entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, agrega que cuando el organismo no tiene suficiente agua para llevar a cabo sus funciones normales, es decir, cuando hay falta de agua, se produce un trastorno llamado deshidratación. “Incluso una deshidratación leve puede agotar tu energía y causarte cansancio”, dice.
Teniendo claro lo anterior, surge la pregunta del millón: ¿cuánta agua se debe tomar al día? A lo largo del tiempo, los expertos han sugerido cantidades específicas, unas mayores que otras, pero Mayo Clinic aclara que no se trata de una cifra global que cobije a todos los seres humanos. Lo anterior debido a que el agua que necesita cada persona depende de muchas variables, como el estado de salud, el nivel de actividad y hasta el lugar de residencia.
“No hay una fórmula única para todos. Pero saber más sobre la necesidad de líquidos de tu cuerpo te ayudará a calcular la cantidad de agua que debes beber cada día”, señala.
Las personas pierden agua a diario mediante la respiración, la transpiración, la orina y las deposiciones. Para que el organismo cuente con la capacidad de reemplazar esa agua perdida y hacer que el cuerpo funcione de forma correcta, es necesario consumir alimentos y bebidas que suplan esta necesidad.
En ese sentido, de acuerdo con las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, un adulto promedio y saludable que vive en un clima templado debe consumir aproximadamente 3,7 litros de líquidos al día, en el caso de los hombres. Las mujeres, por su parte, deben ingerir cerca de 2,7 litros de líquidos al día.
Las recomendaciones dadas cobijan los líquidos de otras bebidas y alimentos, de hecho cerca del 20 % del consumo de agua diario suele provenir de los alimentos y el resto de las bebidas.
En lo que refiere a la diabetes, la División de Diabetes Aplicada del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la deshidratación es uno de los problemas que pueden elevar el azúcar en la sangre. “Menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre”, explica la entidad.
Al respecto, Diabeweb, una iniciativa impulsada por Esteve que cuenta con el aval de la RedGDPS (Red de Grupo de Estudio de Diabetes en Atención Primaria) y la Fede (Federación Española de Diabetes), explica que la hidratación es imprescindible para todas las personas, padezcan o no de diabetes.
En línea con lo dicho por la División de Diabetes Aplicada, Diabeweb reseña que la “falta de insulina o su ineficacia provoca que los niveles de azúcar en sangre se encuentren más elevados de lo normal. En esta situación, el cuerpo intenta compensar el exceso de azúcar (hiperglucemia) eliminándolo por la orina, con la correspondiente pérdida de líquidos que supone”.
Sobre la cantidad de agua que debe ingerir una persona para bajar el nivel de azúcar en la sangre, destaca que esto depende según el paciente, siendo 2,5 litros de agua a diario la ingesta recomendada, que debe ser distribuida a lo largo del día.
“Una buena manera de valorar el nivel de hidratación es mediante la coloración de la orina. Por lo tanto, cuanto más oscura es la orina, más deshidratado se encuentra tu cuerpo”, reseña Diabeweb.