El ejercicio es uno de los elementos más importantes para tener un buen estado de salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la actividad física como caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes o participar en actividades recreativas, son valiosas a la hora de procesos con los que generalmente la gente busca adelgazar”.

Según esta entidad “al aumentar la actividad física a lo largo del día, las personas pueden fácilmente alcanzar los niveles de actividad recomendados”, pero además hacer ejercicio regularmente puede mejorar el estado muscular y cardiorespiratorio, la salud ósea, disminuir el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, depresión, accidentes cerebrovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer como el de mama y colon.

Es por eso que recomiendan ir al gimnasio, pero expertos aseguran que el proceso no se reduce solo a un escenario físico sino a “cualquier movimiento corporal que logre ejercitar completamente los músculos y que consuma energía, pues la actividad física hace referencia a todo movimiento, incluso durante el tiempo de ocio en el que nos movemos para desplazarnos a determinados lugares”.

La OMS explica los diferentes beneficios para cada una de las poblaciones:

En niños y adolescentes mejoran:

  • El estado físico (cardiorrespiratorio y muscular).
  • La salud cardiometabólica (tensión arterial, dislipidemia, hiperglucemia y resistencia a la insulina).
  • La salud ósea.
  • Los resultados cognitivos (desempeño académico).
  • La salud mental (reducción de los síntomas de depresión).
  • La reducción de la adiposidad (la acumulación o exceso de grasa en el cuerpo).

En adultos y adultos mayores mejoran:

  • La mortalidad por cualquier causa.
  • La mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
  • Los incidentes de hipertensión.
  • Los cánceres específicos del órgano en que se produce el incidente (vejiga, mama, colon, endometrio, adenocarcinoma esofágico y cánceres gástricos y renales).
  • Los incidentes de diabetes de tipo 2.
  • La prevención de las caídas.
  • La salud mental (reducción de los síntomas de ansiedad y depresión).
  • La salud cognitiva.
  • El sueño.
  • La medición de la adiposidad.

En mujeres embarazadas disminuye el riesgo de:

  • Preeclampsia.
  • Hipertensión gestacional.
  • Diabetes gestacional (por ejemplo, una reducción del riesgo del 30%).
  • Un aumento excesivo de peso durante el embarazo.
  • Complicaciones en el parto.
  • Depresión posparto.
  • Complicaciones de los recién nacidos.

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señalan que la caminata es una de las opciones para complementar la pérdida de peso. Dentro de sus beneficios están disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca, obesidad, depresión e hipertensión.

La entidad explica que 10.000 pasos (como indicó en una ocasión la OMS) no es una regla general para todas las personas. “Todo depende de tu estado físico actual y de lo que quieras lograr. Lo ideal es iniciar en una cantidad leve y luego incrementar progresivamente.

De acuerdo con las entidades de salud de Estados Unidos, lo recomendable es iniciar con 150 minutos a la semana de caminata rápida, lo que funciona como ejercicio moderado. Dependiendo de cada persona se deberá iniciar con menos o más tiempo.

Consejos para una vida saludable

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos mencionan algunas recomendaciones que ayudan a tener un cuerpo saludable:

  • Tener una dieta balanceada.
  • Moverse, hacer ejercicio y actividad física.
  • Dormir y descansar al menos 6 a 8 horas.
  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Evitar fumar y los productos de tabaco.
  • Ocupar el tiempo en actividades que contribuyan al bienestar del organismo. Elegir e intentar crear un pasatiempo favorito individualmente o junto a la familia o amigos.
  • Reducir la sal.
  • Limitar el consumo de azúcares agregados.