El término azúcar se usa para describir una amplia gama de compuestos que varían en dulzura, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, explicó que los azúcares comunes incluyen:
- Glucosa.
- Fructosa.
- Galactosa.
- Sacarosa (azúcar de mesa común).
- Lactosa (el azúcar que se encuentra naturalmente en la leche).
- Maltosa (producto de la digestión del almidón).
Además, indicó que algunas de las funciones de los azúcares incluyen: proporcionan el sabor dulce cuando se agregan a los alimentos; conservar la frescura y calidad del producto; actúar como conservantes en las mermeladas y gelatinas; mejorar el sabor en las carnes procesadas; proporcionar fermentación para los panes y pepinillos; agregar volumen a los helados y darles cuerpo a las bebidas carbonatadas.
No obstante, las grandes cantidades de alimentos que contengan azúcar pueden contribuir al exceso de peso en niños y adultos, y con la obesidad se incrementa el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, síndrome metabólico y presión arterial alta.
“El azúcar no es un nutriente esencial y hay evidencia sólida que muestra que en realidad puede ser perjudicial al contribuir al sobrepeso, la obesidad y la caries dental”, aseguró hace un tiempo Enrique Jacoby, el exasesor en alimentación sana y vida activa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la región de las Américas.
Por tal razón, la OMS señaló que la “nuevas directrices de la entidad recomiendan que adultos y niños reduzcan su ingesta diaria de azúcares libres a menos del 10 % de calorías totales. Las directrices también señalan que una reducción aún mayor, al menos del 5 %,o aproximadamente seis cucharaditas por día en una dieta de 2.000 calorías, proporcionaría beneficios adicionales para la salud”.
Es por ello que Jacoby aseguró que “estas directrices ayudarán a los países a elaborar políticas y acciones para reducir el consumo de los azúcares para mejorar la salud de la población”.
Adicional, según la biblioteca, la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) recomienda limitar la cantidad de azúcares agregados en la alimentación y la recomendación se extiende a todos los tipos de azúcares agregados.
- Las mujeres no deben obtener más de 100 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente seis cucharaditas o 25 gramos de azúcar).
- Los hombres no deben obtener más de 150 calorías por día provenientes del azúcar agregado (aproximadamente nueve cucharaditas o 36 gramos de azúcar).
Hay que señalar que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
De acuerdo con un informe de la OMS, en las encuestas nacionales sobre alimentación se ha comprobado que la ingesta de alimentos y bebidas ricos en azúcares libres puede ser una fuente importante de calorías innecesarias, especialmente para los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes.
Es por ello que la biblioteca de Estados Unidos reveló que algunas formas de reducir la ingesta de azúcares agregados incluyen:
- Tomar agua en lugar de refresco regular, agua “vitaminada”, bebidas para deportistas, bebidas de café y bebidas energizantes.
- Comer menos caramelos y postres dulces, como helado, galletas y pasteles.
Hay que resaltar que varios países han adoptado medidas fiscales para proteger a las personas de los productos que perjudican la salud. Por ejemplo, México ha introducido un impuesto especial sobre las bebidas no alcohólicas con azúcares añadidos, y Hungría grava los productos envasados con alto contenido en azúcares, sal o cafeína.
Otros países, entre ellos Filipinas, Sudáfrica y Reino Unido, han anunciado que también tienen intención de introducir impuestos sobre las bebidas azucaradas.