El alzhéimer y la demencia son dos términos que a menudo se utilizan indistintamente, lo que puede llevar a la confusión en la percepción de estas enfermedades neurodegenerativas. Aunque comparten similitudes en síntomas, como la pérdida de memoria y la desorientación, existen diferencias poco conocidas pero significativas entre ambas condiciones.

A continuación, se mencionarán las diferencias para arrojar luz sobre la complejidad de estas enfermedades que afectan a millones de personas en todo el mundo.

Definición y alcance

Es importante comprender en primer lugar que la demencia es un término general que se utiliza para describir una serie de síntomas cognitivos y conductuales, mientras que el alzhéimer es una de las causas más comunes de demencia. En otras palabras, la demencia es un síndrome que abarca una variedad de trastornos, y el alzhéimer es uno de esos trastornos.

Una de las diferencias fundamentales entre el alzhéimer y la demencia es su etiología. El alzhéimer se caracteriza por la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y ovillos de proteína tau en el cerebro, lo que daña y mata las células cerebrales.

En cambio, la demencia puede ser causada por diversas condiciones, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington, lesiones cerebrales traumáticas o problemas vasculares, además del alzhéimer. Esto significa que, si bien el alzhéimer es una causa específica de demencia, la demencia en sí misma puede tener múltiples causas.

La demencia es un síndrome que abarca una variedad de trastornos, y el alzhéimer es uno de esos trastornos. | Foto: Gettyimages

Progresión y síntomas

Otra diferencia importante es la progresión de la enfermedad y los síntomas asociados. El alzhéimer tiende a tener una progresión lenta y gradual que comienza con problemas de memoria leve y se agrava con el tiempo, afectando gradualmente otras habilidades cognitivas y funcionales.

Por otro lado, la demencia causada por otras afecciones, como la enfermedad de Parkinson, puede tener un inicio más rápido y una progresión diferente con síntomas específicos relacionados con esa enfermedad en particular, como temblores en el caso de la enfermedad de Párkinson.

El alzhéimer tiende a tener una progresión lenta y gradual. | Foto: Getty Images

Diagnóstico

El diagnóstico temprano es crucial en el tratamiento de ambas condiciones, pero los métodos de diagnóstico pueden variar. Para el alzhéimer, los médicos a menudo utilizan pruebas cognitivas, imágenes cerebrales y análisis de biomarcadores específicos en el líquido cefalorraquídeo para confirmar la presencia de placas de beta-amiloide y ovillos de tau.

En cambio, el diagnóstico de la demencia en general puede requerir una evaluación exhaustiva para determinar la causa subyacente, lo que puede implicar pruebas neurológicas y de imagen, así como análisis de sangre para descartar otras enfermedades.

Tratamiento

Hasta la fecha de corte de conocimiento en septiembre de 2021, no existe cura para el alzhéimer, pero hay medicamentos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y retrasar su progresión en algunos casos. En contraste, el tratamiento de la demencia depende de la causa subyacente.

Por ejemplo, la demencia vascular causada por problemas de flujo sanguíneo cerebral puede requerir el control de factores de riesgo cardiovascular, mientras que la demencia relacionada con la enfermedad de Parkinson puede beneficiarse de medicamentos específicos para tratar los síntomas motores.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. | Foto: Getty Images

Impacto en la vida cotidiana

Ambas enfermedades pueden tener un impacto devastador en la vida cotidiana de los pacientes y sus familias.; sin embargo, las personas con alzhéimer a menudo experimentan dificultades de memoria más prominentes, mientras que otros tipos de demencia pueden presentar síntomas distintos, como cambios en la personalidad o habilidades motoras. Esto significa que el apoyo y la atención requeridos pueden variar significativamente según la enfermedad específica.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.