La alimentación complementaria inicia a los seis meses de vida del bebé, hoy en día y gracias a los avances de la ciencia, hay múltiples formas de empezar a ofrecerles alimentos sólidos a los menores. Los métodos más conocidos son: dar papillas, es decir, las frutas, verduras, etc. son ofrecidas al bebé en forma de compota, por otra parte, el método de alimentación más actualizado y en furor es el que se conoce como Baby Lead Weaning (BLW).
El Baby Lead Weaning (BLW) consiste en ofrecer alimentos sólidos a los menores a partir de los seis meses de vida; sin embargo, este proceso se debe llevar a cabo de la mano de un profesional, ya que los alimentos deben tener unos cortes y cocciones adecuados para evitar atragantamiento en los menores.
Cuando se empiezan a ofrecer otro tipo de alimentos a los niños, diferentes a la leche materna o de fórmula, surgen varias dudas acerca de cuáles alimentos restringir o cuál es la edad propicia para darles determinados productos, sin generar ningún tipo de afectaciones en la salud de los menores.
El café es una de las bebidas más consumidas en Colombia; además, es la bebida que suele estar presente en el desayuno de la gran mayoría de personas y por ende también son ofrecidas a los menores que se encuentran en casa; sin embargo, el café puede tener efectos adversos en los niños menores de 12 años.
Cromos en su sección de salud y cuidado personal menciona que la cafeína suele generar energía en los adultos, sin embargo, en los menores genera un efecto similar, pero exagerado, ya que el organismo de los menores es más pequeño y por ende asimila la cafeína de una manera diferente a la forma que es asimilada por los adultos.
Alejandra Toro Pastrana, nutricionista infantil, alerta acerca de las consecuencias que tiene ofrecerle café a los menores a temprana edad. La profesional puntualiza que cuando esta bebida es ingerida por un menor de 12 años afecta su desarrollo y conducta. Estas son algunas de las consecuencias que más se destacan:
- Genera hiperactividad
- Constantemente tienen nerviosismo e inquietud
- Puede tener problemas de conducta
- Causa insomnio
- Afecta gravemente su concentración
- Acelera el ritmo cardiaco
- Genera gastritis y problemas estomacales
- Genera dolor de cabeza
La profesional aclara que esto no solo sucede con el café, sino con todas las bebidas que contienen cafeína, como la mayoría de gaseosas oscuras, que no solo afectan el sistema nervioso de los menores, sino que gracias a su elevado contenido de azúcar, su consumo desmedido los hace más propensos a desarrollar enfermedades como la diabetes y la obesidad.
Por eso, independientemente de la edad del menor, se recomienda no ofrecer este tipo de bebidas y enseñar a los menores a priorizar el consumo de agua. Un pediatra será el encargado determinar la cantidad de agua que el menor debe consumir a diario dependiendo la edad y el peso. Es importante mencionar que antes de los seis meses de vida, el menor o debe consumir nada diferente a la leche materna o de fórmula.
Si se quiere ofrecer bebidas oscuras a los menores, ya que es libre elección de los padres, se recomienda hacerlo después de los 12 años, cuando los niños ya se encuentran en la etapa de la adolescencia, no antes.