Mantener un cuerpo limpio es clave para evitar la acumulación de bacterias o gérmenes, los cuales pueden causar afectaciones de diversa índole.
“Se pueden encontrar en todas partes, como en el aire, el suelo y el agua. También hay gérmenes en su piel y en su cuerpo. Muchos gérmenes viven dentro y sobre nuestros cuerpos sin causar daño. Algunos incluso nos ayudan a mantenernos saludables. Pero algunos gérmenes pueden causar enfermedades”, señala Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Aunque es pequeño, el ombligo es una parte del cuerpo que necesita limpiarse regularmente. En su sección de Salud, el portal web Mundo Deportivo, brinda instrucciones para limpiar el ombligo:
- Lo recomendable es aprovechar mientras se realiza el baño diariamente para incluir la limpieza del ombligo como parte de la rutina diaria.
- Agua y jabón son los ingredientes que pueden utilizarse. No es necesario utilizar otro tipo de productos. Aplicar un poco de jabón y limpiar con suavidad.
- En caso de que no se desee usar agua jabón, también se puede utilizar una toalla pequeña humedecida con agua. Esto debe realizarse igualmente con mucha suavidad para evitar lesionar la piel.
- Sin importar si se realiza con agua y jabón o con el paño húmedo es importante finalizar el procedimiento secando el ombligo para evitar el riesgo de que se acumulen bacterias.
- Luego de hacer ejercicio o actividades donde se sude es importante lavarlo con mayor frecuencia.
- Por último, el portal web recomienda no utilizar cremas en exceso a diario a menos que el médico lo haya recomendado.
Hernia umbilical
Una hernia umbilical es una bolsa que se forma en el revestimiento interno del vientre, el cual ocurre cuando una parte del intestino sobresale a través de la abertura de los músculos abdominales cerca del ombligo.
Esta afección es muy común y en pocas ocasiones es grave. “Son más frecuentes en los bebés, pero también pueden afectar a los adultos. En un bebé, una hernia umbilical puede ser más evidente cuando el bebé llora, lo que hace que el ombligo sobresalga. Este es un signo clásico de una hernia umbilical”, indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los síntomas de la hernia umbilical incluyen los siguientes:
- En los adultos, puede que se presente molestias abdominales.
El tratamiento para la hernia umbilical es un procedimiento quirúrgico. La Biblioteca señala los pasos que realiza el doctor para curar esta afección:
- “El cirujano identificará la hernia y la separará de los tejidos a su alrededor. Luego, reintroducirá suavemente los contenidos de la hernia (ya sea grasa o intestino) dentro del abdomen.
- Se usarán puntos de sutura fuertes para reparar el agujero o el punto débil causado por la hernia umbilical.
- El cirujano también puede poner un pedazo de malla por encima de la zona débil (generalmente no en los niños) para fortalecerla”.
¿Cómo limpiar los oídos?
Una de las opciones para extraer un tapón de cerumen es hacer un lavado. En caso de no estar seguro de poder hacer este método, lo recomendable es acudir a un centro médico para que sea realizado por un profesional. MedlinePlus explica detalladamente cómo hacerlo:
- “Utilice agua a temperatura corporal (el agua más fría puede producir mareo o vértigo breve, pero muy fuerte).
- Sostenga la cabeza erguida y enderece el conducto auditivo externo, sosteniendo la oreja y jalando suavemente hacia arriba.
- Utilice una jeringa (puede comprar una en la tienda) para dirigir suavemente un pequeño chorro de agua contra la pared del conducto auditivo cerca del tapón de cerumen.
- Incline la cabeza para permitir que drene el agua. Es posible que se necesite repetir la irrigación varias veces”.