Constantemente en las redes sociales se notifican nuevos planes de alimentación que aseguran la pérdida de peso, ya sea por lo estrictas que son, o quizá, por lo livianas. Lo que sí es cierto es que una dieta balanceada, es aquella rica en frutas y verduras que trae muchos beneficios sobre la salud, incluida la pérdida de peso, ya que la obesidad es uno de los factores que más incide en el desarrollo de enfermedades cardíacas.

Por esto, es importante conocer cómo funciona el cuerpo y qué tipo de grasa se debe contrarrestar para bajar unos kilos de más, no por moda, sino por salud.

De acuerdo con Saber Vivir Tve, para perder unos kilos de más es importante activar la grasa parda (BTA) que tiene como función controlar la temperatura del cuerpo, y para este proceso, necesita energía que obtiene a través de los triglicéridos y el azúcar.

Es importante recordar que los triglicéridos son lípidos, es decir, grasa que el cuerpo consigue a través del consumo de algunos alimentos, que de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, el organismo cambia calorías por triglicéridos, pero cuando este no las quema, todas son depositadas en células de grasa. “Cuando su cuerpo necesita energía, libera los triglicéridos”, puntualiza.

Grasa en la entrepierna | Foto: Getty Images

Es entonces que los triglicéridos en altos niveles son perjudiciales para la salud, lo mismo ocurre con la glucosa, que si no es regulada, provoca hiperglucemia, y por ende, diabetes.

Continuando, en otras palabras, la función de la grasa marrón-parda (BTA) inicia desde el tejido adiposo que utiliza en los días fríos grasa almacenada, misma que convierte en calor, por lo que según Vitónica, es considerado un proceso en contra de la obesidad.

¿Cómo la grasa parda contribuye en la pérdida de peso?

Es entonces que el estudio “La activación de la grasa parda reduce la hipercolesterolemia y protege del desarrollo de la aterosclerosis”, presidido por Jimmy FP Berbée y publicado por la revista Nature en el 2015, señala que el tejido adiposo de clasificación parda, cuando funciona tiene la capacidad de regular los triglicéridos y disminuir la grasa del cuerpo, que se refiere al peso extra, señalando su correlación y disminución del desarrollo de enfermedades como la aterosclerosis y la hipercolesterolemia, que son los altos contenidos de colesterol en la sangre.

El abdomen suele tomar más trabajo para quedar plano y tonificado. | Foto: Getty Images

Por consiguiente, y como ya se mencionó, esta grasa se activa tras la exposición al frío, lo que no quiere decir que se debe forzar al cuerpo para que esté envuelto en estos ambientes con aire acondicionado, sino que más bien dejar que por sí solo regule su temperatura a través de esta grasa marrón.

Tal y como lo señala el sitio web mencionado, citando el artículo “Activación del tejido adiposo pardo medida por termografía infrarroja por estrés psicológico anticipatorio leve en mujeres delgadas sanas”, elaborado por Lindsay J Robinson y Ley de James, entre otros, se encontró que dentro de la investigación, el objetivo era el BTA para tratar afecciones como diabetes tipo 2, síndrome metabólico y obesidad, y todo esto a través del estrés psicológico, el cual activa este tipo de tejido adiposo marrón.

Las mujeres tienden a sufrir más ansiedad y estrés conforme van pasando los años. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Es decir que el estrés podría ser un generador para la activación de grasa parda y, por ende, combatir la obesidad. Sin embargo, es importante recalcar que, aunque en ciertos momentos el estrés es considerado bueno, en otros y de manera prolongada puede ser perjudicial (crónico).

“No todo el estrés es malo. De hecho, puede ayudarle a sobrevivir en una situación peligrosa”, informa MedlinePlus.

Por último, el ejercicio es un excelente hábito para acelerar el metabolismo y activar el tejido adiposo para perder peso.