Una de las enfermedades más degenerativas es la artritis, una inflamatoria crónica que afecta las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez. Por lo general, las personas que padecen esta afección a menudo buscan métodos naturales para aliviar sus síntomas.
Además de esta patología, con el paso de los años puede aparecer la artrosis, conocida como osteoartritis, que según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de un tipo de artritis que solo afecta las articulaciones, usualmente en las manos, las rodillas, las caderas, el cuello y la parte inferior de la espalda.
“En una articulación sana, los extremos de los huesos están cubiertos con un tejido suave y resbaloso llamado cartílago. El cartílago protege los huesos y les ayuda a deslizarse fácilmente cuando mueve la articulación. Con la osteoartritis, el cartílago se rompe y se vuelve áspero. En ocasiones, todo el cartílago se desgasta y los huesos se frotan entre sí, y pueden crecer protuberancias de hueso adicional en el área de la articulación llamadas espolones óseos”, explica la biblioteca.
Para combatir ambas enfermedades, es importante tener buenos hábitos de vida que van desde una alimentación saludable hasta una correcta rutina de ejercicio anaeróbico para fortalecer los huesos y las articulaciones. Uno de los alimentos que más ayudan para estos casos son los frutos rojos.
En ese sentido, algunos de los más recomendables son los conocidos como frutos rojos, entre los que se destacan las cerezas, las frambuesas, las bayas, las zarzamoras o las fresas. Sus bondades incluyen el poder desinflamatorio con el que ayudan a reducir los riesgos de sufrir de enfermedades como la artritis o la artrosis gracias a los altos niveles de antocianinas, de acuerdo con Arthritis Foundation.
Por otro lado, cuentan con un gran poder para fortalecer los huesos o estimular el sistema inmunológico, especialmente en el caso de las fresas. Asimismo, investigadores de la Universidad de Nevada han revisado todos los estudios realizados sobre los beneficios cardiovasculares de las fresas y los resultados revelan que es una de las frutas más cardioprotectoras.
Además, la fresa es una fruta capaz de regular los niveles de triglicéridos y colesterol. Una taza de fresas al día ayuda a reducir el colesterol malo, protege las arterias, reduce la resistencia a la insulina y el azúcar en sangre, disminuye el estrés oxidativo y reduce la inflamación, según el portal de salud Saber Vivir.
Otros beneficios
De acuerdo con el portal Alimentos Sas, las fresas poseen nutrientes como antioxidantes, vitamina C, vitamina K, potasio, ácido fólico, calcio, yodo, magnesio, manganeso y ácidos grasos omega-3. En ese sentido, según el portal citado, algunos de los beneficios de las fresas son:
- El contenido de antioxidantes como el ácido elágico ayuda a combatir los radicales libres que dañan las células.
- Puede prevenir el desarrollo de células cancerígenas por su contenido de vitamina C, ácido elágico y folatos.
- Contribuye a prevenir infecciones por su contenido de vitaminas y antioxidantes.
- La vitamina C y el manganeso presentes en la fresa colaboran en la formación de tejido y en procesos de curación.
- La vitamina C también ayuda a fortalecer la córnea y la salud de los ojos.
- Su alto contenido de agua y fibra soluble son benéficos durante el embarazo.
- Su contenido de potasio y el bajo valor de azúcares ayudan a mantener buenos niveles de azúcar y colesterol en la sangre.
- Puede ayudar a prevenir enfermedades inflamatorias como el asma y la artritis por su contenido de fitonutrientes.
- Ayuda a conservar la piel fresca y sana por su contenido de ácido elágico y vitamina C
- Masajear el jugo en la cabeza antes de lavar el pelo puede ayudar a prevenir la caída del cabello.