La época decembrina está en furor, pues apenas faltan pocos días para la anhelada entrega de regalos que se hace, como dicta la tradición de aquellos creyentes, en Nochebuena y en compañía de los seres queridos.

Es por estas fechas que es común escuchar en las calles, pasillos y casas algunas canciones como Mi burrito sabanero, Tutaina, A la nanita nana, Los peces en el río, Mamá ¿dónde están los juguetes?, Ven Ven Ven, entre muchas otras.

Pero, ¿cuál podría ser la historia detrás de aquel canto triste titulado Mamá, ¿dónde están los juguetes?, que describe cómo una pequeña mira bajo el árbol de Navidad de su casa, pero no hay regalos para ella?

Según el registro, la letra fue escrita por el compositor venezolano Oswaldo Oropeza (quien también escribió Faltan cinco pa’las doce), que plasmó en la canción una situación que han vivido miles de niños a lo largo de la historia, al no recibir un regalo en Nochebuena.

Todo indica que la misma fue compuesta en el año 1962, y grabada por la también venezolana Raquel del Coromoto Castaños Amundaray, quien en su momento tenía 6 años de edad, pero no quería cantarla, ya que su letra era bastante dura.

Sin embargo, la pequeña niña, según se cuenta, decide darle gusto a su mamá para “hacerla feliz” y es así como graba la afamada canción que sobrepasó los límites nacionales a lo largo del tiempo, pues desde hace 60 años no ha parado de sonar y se convirtió en un emblema de la Navidad.

Toda la letra narra una dramática escena, un panorama que, aunque desconocido por algunos, es una realidad de cientos de niños que en esta época del año, por diversas razones (más que todo económicas), no pueden recibir algún presente en la noche del 24 de diciembre.

Y es que no es para menos, pues sus versos rezan:

Mamá, ¿dónde están los juguetes?

Mamá, el Niño no los trajo

¿Será que no vio tu cartita

Que pusiste en la noche

Sobre tus chancletitas?

Mamá, hoy me siento muy triste

Mamá, ¿el Niño no me quiere?

¿Será que tú hiciste algo malo

Y el Niñito lo supo?

Por eso no los trajo

Mi amor, ya no te sientas triste

Mi amor, si a tu lado me tienes

Y así, esperaremos juntos

Rezaremos al cielo

Hasta el año que viene

Y así, esperaremos juntos

Rezaremos al cielo

Hasta el año que viene

Mamá, ¿dónde están los juguetes?

Ay, mamá, el Niño no los trajo

¿Será que no vio tu cartita

Que pusiste en la noche

Sobre tus chancletitas?

Mamá, hoy me siento muy triste

Mamá, ¿el Niño no me quiere?

¿Será que tú hiciste algo malo

Y el Niñito lo supo?

Por eso no los trajo

Mi amor, ya no te sientas triste

Mi amor, si a tu lado me tienes

Y así, esperaremos juntos

Rezaremos al cielo

Hasta el año que viene

Y así, esperaremos juntos

Rezaremos al cielo

Hasta el año que viene

La pobreza no discrimina edades, tiempos o lugares, por lo cual hoy día se llevan a cabo diversas iniciativas que buscan recolectar al menos un presente para niños que viven en condiciones de vulnerabilidad. Por ejemplo, Semillita de amor (Manaure, en La Guajira) por estas fechas recibe donaciones a través de los números 313 432 3004 y 321 961 9732 por Nequi o Daviplata, para llevar un regalo a 600 niños de la comunidad Wayúu.

Asimismo, en Bogotá, en el Movistar Arena, están recibiendo donaciones de mercados a beneficio del Banco de Alimentos de Bogotá, para llevar a las más de 1.305 familias que resultaron damnificadas durante la ola invernal que atravesó el país.

De igual manera, quienes hagan sus donaciones podrán asistir a la Novena de Aguinaldos en la que estará la agrupación Ventino y el Coro Filarmónico Infantil. La medida son 2 kg de alimentos no perecederos (grano) que deben ser entregados en ese punto de la ciudad.