La cafeína es una sustancia que naturalmente las personas encuentran más de cincuenta diferentes tipos de plantas, siendo el grano de café, las hojas de té, algunas de las más comunes y consumidas en diferentes países que tanto cosechan y lo producen como los que lo compran de otros territorios.
Según describe el portal Medline Plus, las cantidades de esta sustancia pueden varias en las bebidas, pero generalmente contienen la siguiente cantidad:
- Una taza de café de ocho onzas: 95-200 mg
- Una lata de bebida cola de 12 onzas: 35-45 mg
- Una bebida energética de ocho onzas: 70-100 mg
- Una taza de té de ocho onzas: 14-60 mg
Uno de los principales efectos que tiene el consumo de una taza de café es el aumento de energía gracias a la cafeína, sin embargo, estos efectos se van disminuyendo a medida que pasa el tiempo y tras aproximadamente entre tres a cuatro horas, la concentración de esta sustancia es menor a la del inicio.
Algunas personas tienden a tomar café como un hábito de su vida diaria, lo cual no es recomendable por los expertos debido a las consecuencias que podría tener a largo plazo el exceso de cafeína y demás componentes del café.
Según describe el portal 20 Minutos, “el consumo frecuente de café lleva consigo una adaptación a la cafeína, diferente de la adicción, y esto explica que personas habituadas a tomarlo puedan experimentar síntomas como cansancio, irritabilidad, falta de concentración o dolor de cabeza si no ingieren la cantidad de cafeína que suelen tomar. Beber demasiado café puede provocar efectos indeseables como agitación, insomnio, taquicardia y temblor.”
La hora en la se debe dejar de tomar café
Según un informe denominado ‘Hábitos de Consumo de Café en España’ realizando por la cadena Café y Té, en este país el “63% de los españoles que toman café fuera de casa suelen hacerlo por la mañana, mientras que el 38% señala hacerlo también después de comer y el 29%, a media tarde.”
El consumo de café, según explica la doctora Maribel Gámez del Centro de Salud Artilleros, “a partir de las cinco de la tarde es recomendable evitar el café.” Y agrega que “cualquier sustancia excitante, incluido el hacer ejercicio físico intenso, puede provocar o favorecer el insomnio si se realiza a partir de las 5 de la tarde.”
No obstante, según la especialista, esto depende del tipo de persona porque “hay quien se toma un café después de cenar y duerme como un lirón y, sin embargo, hay personas que si se toman uno después de la comida ya no pueden dormir.”
Es decir, que dependiendo del cuerpo, estilo de vida y hábitos de la persona, cada ser humano tendría una hora diferente para dejar de tomar café.