La Organización Mundial de la Salud (OMS), en sus pautas para una alimentación saludable, recomienda priorizar la ingesta de carnes magras, es decir, aquellas con un contenido de grasa bajo.
Precisamente, la carne de pescado es una de las más apetecidas dentro de las dietas saludables. ¿La razón? Pues bien, se trata de un poderoso alimento, fuente de valiosos nutrientes para el organismo.
Mayo Clinic destaca que comer al menos dos porciones de pescado a la semana podría reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas. Esta creencia se basa en que los ácidos grasos omega-3 presentes en el pescado son buenos para el corazón.
“Durante muchos años, la Asociación Estadounidense del Corazón ha recomendado que las personas coman pescado rico en grasas insaturadas al menos dos veces por semana. Las grasas insaturadas del pescado se llaman ácidos grasos omega-3. Los ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes del pescado pueden beneficiar la salud del corazón y reducir el riesgo de que se presente alguna enfermedad cardíaca mortal”, recoge la fuente consultada.
Antes de profundizar en los beneficios del pescado, vale la pena tener claro qué son los ácidos grasos omega-3 -su principal atributo-, así como los múltiples beneficios que aporta a la salud general del ser humano.
“Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de ácido graso insaturado que puede reducir la inflamación en todo el cuerpo. La inflamación en el cuerpo puede dañar los vasos sanguíneos y provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares”, expone Mayo Clinic.
El consumo de omega-3 beneficia en gran medida la salud cardíaca gracias a las siguientes cualidades:
- Disminuye los triglicéridos.
- Reduce ligeramente la presión arterial.
- Reduce la coagulación de la sangre.
- Disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular y de insuficiencia cardíaca.
- Reduce los latidos irregulares del corazón.
Los pescados más saludables
Existe una amplia variedad de pescados y, en efecto, el consumo de ciertas especies representa mayores beneficios para el ser humano en comparación a otras. De igual manera, hay que tener cuidado con algunos ejemplares, ya que incluyen toxinas mortales para el ser humano. Un claro ejemplo es el pez globo, cuya preparación siempre debe estar en manos de un experto.
Los expertos en nutrición coinciden en que uno de los pescados más saludables es el salmón. Es más, algunos lo consideran como “el rey” en cuando a su contenido de omega-3 por porción.
La Fundación Española de Nutrición (FEN) detalla que el salmón es especialmente rico en proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, ácidos grasos omega-3, yodo, potasio, fósforo, selenio, vitamina B6, B12, tiamina, niacina, vitamina D y E.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan que los hombres consuman 1,6 gramos y las mujeres 1,1 gramos de omega-3 al día. Frente a esta sugerencia, el valor nutricional del salmón resulta notable, pues basta con una porción de 85 gramos de su carne para superar la cuota requerida.
Por supuesto, sus demás aportes nutricionales también lo posicionan como la opción perfecta para incluir en la dieta.
El listado de pescados saludables continúa con otras especies, como los bivalvos, “una clase de molusco que incluye a las ostras, los mejillones y las almejas”, según reseña CNN.
De acuerdo con lo explicado por Santi Roberts, director científico de la organización Seafood Watch del Acuario de la Bahía de Monterey, los bivalvos “tienen un contenido relativamente alto de omega-3 y son una buena opción desde el punto de vista medioambiental”.
Por su parte, Mary Ellen Camire, profesora de Ciencias de la Alimentación y Nutrición Humana de la Universidad de Maine, dijo en declaraciones para el medio internacional que otra excelente opción cuando de comida marina se trata es la trucha arco iris.
La FEN recoge que este pez en particular aporta proteínas, ácidos grasos monoinsaturados e insaturados, ácidos grasos omega-3, selenio, fósforo, yodo, potasio, tiamina, niacina, vitamina B6, vitamina B12 y D, configurando algunas similitudes desde el punto de vista nutricional con el salmón.
El atún, popular pero satanizado
Otro pez bastante popular en la dieta del ser humano es el atún. Desde sándwiches elaborados en restaurantes de cadenas, ensaladas, hasta la tradicional lata que se adquiere en los supermercados, el atún no suele faltar en la despensa de muchas familias.
No obstante, el contenido de mercurio presente no solo en el atún, sino también en otros productos elaborados a partir de la carne de pescado configura un temor a la hora de pensar en la comida marina.
En primer lugar, su valor nutricional es innegable. La FEN destaca especialmente su aporte de proteínas, ácidos grasos omega-3, selenio, fósforo, niacina, vitamina D, B12 y B6.
A nivel general, los expertos citados por la cadena CNN no consideran que el ser humano deba eliminar completamente el atún de su dieta. Sin embargo, coinciden en que vale la pena priorizar algunas opciones sobre otras.
“Hay que evitar comer atún rojo hasta que veamos una mejora significativa en la gestión de esas poblaciones”, comentó Roberts.
En ese sentido, la opción más recomendada es el atún blanco, pues no solo incluye un notable aporte de omega-3, sino que también es más asequible para las personas del común.
A la par del atún y los pescados enlatados, las sardinas también son una gran opción para incluir en una dieta saludable. Según información de la FEN, este tipo de pescado se caracteriza por su rico aporte de proteínas, ácidos grasos omega-3, fósforo, selenio, vitamina B12, niacina, B6, riboflavina y vitamina D.