El acné es una condición médica que tiene profundas implicaciones estéticas y, cuando genera afectaciones especialmente visibles, puede llegar a afectar la autoestima de los pacientes.
La Clínica Mayo, una reconocida institución médica de Estados Unidos, construyó una guía con consejos prácticos para contrarrestar el acné. El documento está basado en evidencia científica y tiene varios estudios que lo respaldan.
Si bien empezó por señalar que en el mercado hay múltiples productos que pueden ser útiles para controlar esta condición de salud, advirtió que solo hacen parte de una serie de medidas para cuidar la piel.
En esa medida, anotó que además de escoger cuidadosamente el producto para la piel que dé mejor resultado, es importante perseverar y ser paciente.
“Tratar el acné con productos tópicos de venta libre requiere tiempo y paciencia. Los resultados pueden llegar a verse recién luego de 2 o 3 meses de uso diario y es posible que el acné empeore antes de mostrar una mejoría”, señaló la institución médica.
Y advirtió que una medida útil puede ser empezar usando productos para al acné que sean de baja concentración, pues hay otros que son muy fuertes para los tejidos.
“Esto puede ayudar a minimizar la inflamación, la sequedad de la piel y otros problemas. Si es necesario, aumenta lentamente la concentración del producto que usas y la frecuencia de uso. Hazlo durante varias semanas. Esto contribuirá a que la piel se adapte al tratamiento”, indicó la Clínica Mayo.
A su vez, recomendó empezar con productos que tengan principios activos específicos que pueden ayudar a iniciar el tratamiento. Entre otros mencionó el peróxido de benzoílo y el adapaleno. No solo calificó cada ingrediente como “eficaz”, sino que señaló que puede tolerarse adecuadamente. Incluso, pueden ser más efectivos si se usan al tiempo, según la evidencia científica disponible.
Asimismo, es importante tener en cuenta algunos hábitos diarios que pueden ayudar a que el tratamiento funcione mejor. Entre otras cosas, dio a conocer que es importante lavarse la zona afectada por el acné cuando menos dos veces al día.
“Usa las manos para lavarte la cara con un limpiador suave (Cetaphil, Vanicream, otros) y agua tibia. Hazlo con delicadeza. Lavar y frotar la piel por demás puede empeorar el acné. Evita los exfoliantes faciales, los astringentes y las mascarillas. Suelen irritar la piel, lo que puede empeorar el acné y los efectos secundarios del producto medicinal que utilices para este problema”, puntualizó la Clínica Mayo.
También recomendó usar algunos elementos de limpieza personal como pañitos o toallas húmedas. Es importante que sean suaves para que no vayan a generar irritaciones en la piel. Además, pueden ayudar a reemplazar las actividades de lavado a la hora de eliminar las células muertas y retirar el maquillaje al final del día.
La institución médica aseguró que en el caso de la piel de la cara es importante fijarse en que los productos que se usan están hechos a base de agua y no de aceite. Esta recomendación, aclaró la clínica, cobija a los hidratantes faciales, los correctores de acné y los cosméticos. Al implementar esta medida los pacientes podrán garantizar que los poros no resulten obstruidos y que la piel no descame o se seque.
“Los protectores solares y los productos para el pelo y el cuidado de la piel que son aceitosos o grasosos pueden empeorar el acné. Elige productos a base de agua o no comedogénicos, lo que significa que son menos propensos a tapar los poros y causar acné. Los productos para el pelo a base de silicona o glicerina formulados como líquidos hidratantes pueden ser una buena alternativa a los productos densos a base de aceite. Si no quieres dejar de usar tu aceite favorito para el pelo, trata de aplicarlo únicamente a la mitad del cuero cabelludo y en las puntas. Esto contribuirá a evitar el acné en la frente y las sienes”, puntualizó la Clínica Mayo.
E indicó que es clave evitar apretar o quitar los granos que aparecen en la piel, pues esto puede facilitar la aparición de infecciones y la posterior formación de cicatrices.
Por último, sostuvo que es importante mantener el cabello limpio, proteger la piel del sol y tener una rutina de aseo después de hacer ejercicio, pues el sudor puede generar “brotes”.
“Si el acné no mejora luego de usar 2 o 3 meses los productos elegidos para el cuidado de la piel, considera la posibilidad de consultar al proveedor de atención médica o a un especialista de la piel (dermatólogo) para que te dé un medicamento o una loción con receta médica”, concluyó la Clínica Mayo.