La gripe es causada por un virus de la influenza y la mayoría de las personas contraen la gripe cuando inhalan gotitas en el aire provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que algunos signos y síntomas frecuentes de la influenza incluyen:

  • Fiebre.
  • Dolor en los músculos.
  • Escalofríos y sudoración.
  • Tos persistente o seca.
  • Falta de aire al respirar.
  • Cansancio y debilidad.
  • Nariz congestionada o goteo.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor en los ojos.
  • Vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos.

Por ello, la biblioteca señaló que aunque no está completamente probado, las dosis grandes de vitamina C pueden ayudar a reducir la duración de un resfriado, pero no protegen de contraerlo.

Además, señaló que la vitamina C también puede ser útil para aquellos expuestos a periodos breves de actividad física grave o extrema.

“La probabilidad de éxito puede variar de una persona a otra, pues algunas personas mejoran, mientras que otras no”, explicó Medline Plus.

Sobre le consumo, reveló que la mayoría de las personas pueden tomar de 1.000 a 2.000 mg por día de manera segura.

No obstante, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) indicaron que la cantidad de vitamina C que se necesita por día depende de la edad y el sexo, pero en general las recomendaciones son:

  • Bebés hasta los 6 meses de edad: 40 mg
  • Bebés de 7 a 12 meses de edad: 50 mg
  • Niños de 1 a 3 años: 15 mg
  • Niños de 4 a 8 años: 25 mg
  • Niños de 9 a 13 años: 45 mg
  • Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 75 mg
  • Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 65 mg
  • Adultos (hombres) 90 mg Adultos (mujeres): 75 mg
  • Adolescentes embarazadas: 80 mg
  • Mujeres embarazadas: 85 mg
  • Adolescentes en período de lactancia 115: mg
  • Mujeres en período de lactancia: 120 mg

Sin embargo, el instituto señaló que, si la persona fuma, debe añadir 35 mg a los valores arriba indicados.

Sobre la misma línea, la mejor fuente alimenticia de vitamina C son las frutas y verduras sin cocinar o crudas y las frutas que tienen las mayores fuentes de vitamina C son, entre otras:

  • Melón cantalupo.
  • Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
  • Kiwi.
  • Mango.
  • Papaya.
  • Piña.
  • Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
  • Sandía o melón.

Las verduras que son las mayores fuentes de vitamina C incluyen:

  • Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
  • Pimientos rojos y verdes.
  • Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja.
  • Papa o patata blanca y la dulce (camote).
  • Tomates y su jugo.
  • Calabaza.

¿Qué ocurre si no se consume suficiente vitamina C?

La entidad sin ánimo de lucro explicó que la deficiencia de vitamina C es más probable en personas que:

  • Fuman o están expuestas al tabaquismo pasivo.
  • Tienen ciertas afecciones gastrointestinales o ciertos tipos de cáncer.
  • Tienen una dieta limitada que no incluye frutas y verduras regularmente.

Además, indicó que la deficiencia grave de vitamina C puede provocar una enfermedad llamada escorbuto, que causa anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de heridas.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.