Una de las razones por la cual las personas cuidan tanto su piel es para evitar que las señales de envejecimiento aparezcan de manera prematura, ya sea por demasiadas expresiones faciales o por herencia, y por esto también se cuida demasiado de que en ella aparezcan manchas que pueden ser causadas por la exposición al sol.
Para tratar estas problemáticas, las personas eligen en primer lugar asistir al dermatólogo para que les brinde un plan de cuidado acertado, pero también hay quienes lo complementan con remedios naturales o caseros, pero también con vitaminas que se encuentran en los alimentos, o en cápsulas o en cremas y aceites.
En los últimos meses se ha conocido que una de las vitaminas que aporta más beneficios para el cuidado de la piel es la niacinamida, la cual es un tipo de vitamina B3 que cumple con la función de aclarar, hidratar y desinflamar la piel, de igual manera, también es excelente si de prevenir enfermedades se trata.
La niacinamida es necesaria para la función de las grasas y los azúcares en el cuerpo y para mantener las células sanas, según La Biblioteca Nacional de Medicina, MedlinePlus.
Aparte de conseguir esta vitamina en diferentes presentaciones, las personas también la pueden encontrar en alimentos como la carne, la leche, los huevos, el pescado, los cereales, las verduras, entre muchos otros.
Beneficios de la niacinamida en la piel
Esta vitamina es antiinflamatoria, hidratante, reduce la producción de sebo, protege la piel, es antioxidante y disminuye las líneas de expresión, según Bazaar, y es utilizada en su gran mayoría para tratar casos de acné, pelagra, decoloración y envejecimiento de la piel.
La niacinamida también logra aumentar el colágeno de la piel, lo cual permite disminuir las arrugas y protege la piel contra los daños externos que provoca el envejecimiento.
En cuanto a enfermedades, esta vitamina es una de las más recomendadas para el tratamiento de los casos severos de acné ya que ayuda a reducir la producción de sebo y mejora la apariencia de la piel con la hidratación y con su poder antiinflamatorio.
De igual manera, tiene muchos beneficios que le permite prevenir la pelagra, que es una enfermedad rara causada por la deficiencia de vitamina B3, y se caracteriza por una dermatitis y diarrea crónica.
Efectos de la vitamina C en la piel
Como viene siendo costumbre, existen mitos alrededor de algunos tratamientos que hacen que existan aún más dudas. Allí hay quienes destacan que la vitamina C es conveniente y ayuda a contrarrestar efectos deshidratantes del calor.
Según el director de Técnico Global Biograph “la vitamina C no provoca manchas en la piel, al contrario, ayuda a corregir e igualar el tono, aunque sí es recomendable utilizar un exfoliante una vez a la semana para mantener limpios los poros y utilizar una buena protección solar” aunque es “cierto que se oxida en contacto con la luz solar, aplicada en la piel no provoca manchas, por lo tanto, se puede usar en verano”. De hecho, este tratamiento puede ayudarte a prevenir el envejecimiento prematuro, según los especialistas.
Otro de los falsos mitos es que no es recomendable para pieles grasas porque puede acumularse en los poros de la piel, pero lo cierto es que si la piel se limpia bien “no aparecen los puntos negros por oxidación de la vitamina C acumulada en ellos”, explica el especialista. Además, “con el acné es muy recomendable porque tiene propiedades antiinflamatorias que reducen el sebo fácil y minimizan la apariencia del poro”, además de que es antiséptica.
La vitamina C tiene una potente acción hidratante a tres niveles que acabará con todas las preocupaciones: aporta hidratación, disminuye la pérdida trans-epidérmica de agua e inhibe la degradación del ácido hialurónico propio de la piel. Además, tiene una gran eficacia antioxidante gracias al extracto biológico de microalgas rojas altamente concentrado.