El agotamiento físico y mental puede ocasionarse debido a la falta de sueño, el estrés, los periodos intensos de trabajo, el exceso de entrenamiento físico, llevar una alimentación inadecuada o incluso por patologías metabólicas que no se controlan de la manera adecuada, como el hipotiroidismo, entre otras.
Para disminuir la falta de energía y el agotamiento mental y físico es fundamental cuidar la alimentación y tener un buen descanso. Por supuesto, sabiendo dejar de lado las tareas diarias y el trabajo en periodos de vacaciones.
Conviene destacar que las vitaminas son biomoléculas importantes para que el cuerpo y la mente funcionen de manera adecuada. Las vitaminas interfieren de forma directa o indirecta en la ejecución del cerebro, el sistema endocrino y el sistema inmunológico, regulando diversos aspectos metabólicos y fisiológicos, desde la visión hasta la metabolización de nutrientes encontrados en los alimentos, pasando por la formación de neurotransmisores o formación de eritrocitos (glóbulos rojos).
Una alimentación rica en vegetales, frutas y legumbres, que contenga también cereales integrales, además de frutos secos, lácteos, pescados y carnes pueden aportar la cantidad de vitaminas que el cuerpo necesita diariamente. No obstante, en algunas ocasiones puede ser necesario un aporte extra de vitaminas, el cual puede realizarse a través de diferentes complejos multivitamínicos.
Dichos suplementos también incluyen minerales como el magnesio y el potasio, así como otros elementos como la coenzima Q10, fundamentales para la obtención de energía. Las personas pueden tomarlo en forma de pastillas, cápsulas, comprimidos efervescentes o comprarlos en formato de gran tamaño para cuando los necesiten durante períodos prolongados de tiempo.
Vitaminas para combatir la fatiga y el cansancio
Las mejores vitaminas para combatir la fatiga y el cansancio están incluidas dentro del grupo B o del complejo B y la vitamina C. Estas actúan en el metabolismo energético, mejorando el funcionamiento del sistema inmune (cada vez más demostrado su mal funcionamiento con el cansancio y problemas mentales), en el mantenimiento del sistema nervioso y en la formación de glóbulos rojos. Cuando el cuerpo carece de estas vitaminas, la persona puede presentar anemia y fatiga.
Las principales vitaminas que una persona debe tomar si desea disminuir el cansancio físico y mental son:
- La tiamina o vitamina B1.
- Riboflavina o vitamina B2.
- Niacina o vitamina B3.
- Ácido patoténico o vitamina B5.
- Piridoxina o vitamina B6.
- Vitamina B12.
- Vitamina C, mejora la absorción del hierro y evita la anemia.
La vitamina B12 debe ser consumida especialmente por las personas veganas. De hecho, deben tomar suplementos de esta vitamina si no consumen carnes, pescados, huevos o lácteos para tener niveles óptimos de ella.
Ideales para generar energía
La vitamina B1 o tiamina, ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía. Esta vitamina es clave porque los compuestos ayudan a suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso.
Esta vitamina se encuentra en productos integrales, enriquecidos y fortificados como el pan, los cereales, el arroz, la pasta y la harina; el germen de trigo, la carne de res y de cerdo; la trucha y atún de aleta azul; los huevos; las legumbres y arvejas y las nueces y semillas.
La vitamina B2 o riboflavina, por su parte, ayuda a la liberación de energía de las proteínas, lo que favorece la reducción del cansancio. Puede hallarse en productos lácteos, huevos, hortalizas de hoja verde, carnes magras, legumbres, leche y nueces.
En el caso de la vitamina B3, está indicada para casos de cansancio por alta actividad física y deportiva. Es importante para transformar los alimentos en energía.
Otra vitamina clave para ayudar a eliminar el cansancio o la fatiga es la C. Es ideal para fortalecer el sistema inmunológico y evitar afecciones, por ejemplo la anemia, que es una posible causa de la fatiga en algunas personas.
En definitiva, esta vitamina se necesita para el crecimiento y la reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos, sanar heridas y formar tejido cicatricial, reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes y ayudar a la absorción del hierro.