La inflamación aguda puede ocasionar en el organismo síntomas como enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor y pérdida de funciones que impiden llevar con normalidad la vida cotidiana cuando el dolor es muy fuerte, pues se vuelve más complicado realizar movimientos como caminar.

Cabe mencionar que la inflamación es una respuesta del sistema inmunitario para proteger al organismo de infecciones y lesiones. De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., esto ocurre cuando las bacterias, traumatismos, toxinas, calor afectan los tejidos o son lesionados.

Expertos indican que, ante estos síntomas, lo más recomendado es consultar al médico para realizar las pruebas y el tratamiento necesario para mejorar la salud.

Para controlar la inflamación, un factor importante es la alimentación, y la vitamina D es indispensable por sus propiedades antiinflamatorias.

Según un estudio publicado en la National Library of Medicine que analiza la relación de esta vitamina para tratar la infección por covid-19, señala que la vitamina D ejerce una “acción antiinfecciosa e inmunomoduladora que ejerce mejorando las barreras intercelulares por estímulo de la inmunidad innata, así también por modulación de la inmunidad adaptativa”, en palabras que recoge el portal Mundo Deportivo.

Los expertos citados por este medio de comunicación explican que la vitamina D también “reduce la producción de citoquinas inflamatorias como IL-2 e interferón gamma (INF-γ)”.

La vitamina D es un esteroide soluble y natural que lo fabrica el organismo a partir de la luz solar. Por lo tanto, al exponerse de forma moderada al sol se puede lograr las cantidades necesarias de este nutriente sin necesidad de consumir suplementos adicionales.

Un estudio realizado por la Universidad de Sevilla también encontró que La vitamina D es muy útil para combatir la inflamación.

Además de la exposición al sol, la vitamina D se puede adquirir consumiendo alimentos como pescado, ostras, jamón, tofu y lácteos, cereales fortificados y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa.

La vitamina D es importante para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. “Es por eso que el cuerpo solo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, cuando la vitamina D está presente”, así lo explican en el portal Mayo Clinic.

En el mencionado portal también destacan que La vitamina D contiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras que ayudan a proteger la salud del sistema inmune y la función muscular.

Esta vitamina se puede adquirir en multivitamínicos. De acuerdo a Mayo Clinic, la “cantidad diaria recomendada de vitamina D es 400 unidades internacionales (UI) para los niños de hasta 12 meses, 600 UI para personas de 1 a 70 años y 800 para personas mayores de 70″.

Otras vitaminas que ayudan a tratar la inflamación

Según Mejor con salud, la vitamina A sirve para tratar molestias y dolores en los músculos y las articulaciones. Por otra parte, un estudio de la Universidad de Harvard encontró que este nutriente “regula los procesos inflamatorios, pues ayuda a disminuir los niveles sistémicos del mediador inflamatorio conocido como MCP-1″.

Otro estudio, pero en la Universidad de Illinois (Estados Unidos), determinó que la ingesta de vitamina E puede ayudar a reducir los niveles de citoquinas, los cuales son unos mediadores inflamatorios del cuerpo.

La Vitamina C es indispensable para aliviar el dolor muscular y articular gracias a que ayuda para la protección y curación de los tejidos musculares.

Cuando se busca mantener una piel sana, regular el metabolismo y fortalecer el sistema inmunitario, además de reducir el dolor e inflamación a nivel muscular y articular, una vitamina que recomiendan los expertos es la B.

Este nutriente también es indispensable para “mantener el tono muscular y reducir la inflamación en las articulaciones”, así lo explica Mejor con salud.