Cuando el azúcar aumenta en la sangre, se le suele conocer como glucosa y proviene de los alimentos que consumen las personas; al entrar en las células se convierte en la principal fuente de energía del organismo. No obstante, cuando sus niveles se incrementan más de lo debido, es posible que la persona se exponga a padecer de diabetes, enfermedad que con el tiempo puede causar serios problemas en diferentes órganos del cuerpo.
“Aunque una persona no tenga diabetes también puede presentar problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o alto”, precisa Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La alimentación es fundamental para evitar que los niveles de glucosa de eleven y en ella no pueden faltar frutas que, por sus propiedades, ayudan en ese propósito. Una de ellas es la guayaba que, si bien no cumple con las características de un tratamiento, lo cierto es que, en el marco de una dieta saludable, es un complemento recomendado para mantener esta sustancia bajo control.
El poder de la frambuesa
Las frambuesas son el fruto de un arbusto nativo de Europa y del norte de Asia, llamado frambueso. Aunque se identifican en la mayoría de los casos con el color rojo, también las hay amarillas y negras, incluso anaranjadas y blancas.
Esta fruta tiene muchas propiedades y se destaca de manera particular por su alta capacidad antioxidante, es decir, que cuenta con elementos que previenen la oxidación o envejecimiento de las células y de los tejidos, bloqueando el efecto nocivo de los radicales libres en el cuerpo, de acuerdo con un artículo del diario ABC, de España.
Una taza de frambuesa aporta 75 calorías, 18 gramos de carbohidratos, 7,6 gramos de fibra, 282 miligramos de potasio y 30 miligramos de vitamina C, así lo afirma una publicación del portal especializado en alimento y salud Mejor con Salud.
Esta fruta se destaca por controlar los efectos de la diabetes, ya que la fibra hace que influya positivamente en mantener estable el azúcar en la sangre, menciona Jessica Liberona, nutricionista e integrante del Programa de Obesidad y Diabetes de la Clínica Universidad de los Andes, en un artículo publicado en la página web de esta institución.
También se menciona que, debido a que “evitan la formación de radicales libres, las frambuesas disminuyen la inflamación en el organismo y ayudan a las células a combatir y recuperarse del estrés oxidativo. Esto, porque es rica en polifenoles y otros compuestos bioactivos que inhiben la proliferación de las células tumorales, disminuyendo el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de colon, de próstata, de mama, de endometrio y epitelial”.
Como si fuera poco, esta es una fruta que beneficia la pérdida de peso, ya que es diurética y favorece el tránsito intestinal. Otras ventajas que tiene es que reduce los riesgos de enfermedades al corazón, porque mejora la circulación de la sangre y fortalece el sistema inmunológico, gracias a su gran contenido de vitamina C y antioxidantes.
Pese a lo anterior, es importante señalar que el portal portugués puntualizó que “la porción recomendada de frambuesas naturales es de 1 taza por día (120 g aproximadamente), que puede ser ingeridas en una merienda o como postre del almuerzo o cena; en el caso de las deshidratadas, a pesar de que los nutrientes están mucho más concentrados, la porción debe ser más pequeña, pues contiene muchas más calorías, siendo recomendado consumir 1/4 de taza”.
Información nutricional por 100 gramos de frambuesas
- Calorías: 49 calorías
- Proteínas: 0,9 g
- Grasas: 0,6 g
- Carbohidratos: 5,1 g
- Fibras: 6,7 g
- Vitamina A: 2 mcg
- Vitamina B1: 0,03 mg
- Vitamina B2: 0,02 mg
- Vitamina B3: 0,6 mg
- Vitamina B6: 0,05 mg
- Vitamina C: 30 mg
- Vitamina B9: 33 mcg
- Potasio: 230 mg
- Calcio: 26 mg
- Fósforo: 23 mg
- Magnesio: 20 mg
- Hierro: 0,5 mg
- Zinc: 0,3 mg