El arroz blanco es el cereal que está en el núcleo de la alimentación en casi la totalidad del territorio nacional, aun cuando a nivel regional existan otras fuentes importantes de carbohidratos como los tubérculos (papa, yuca y ñame).
El arroz es uno de los alimentos más importante porque combina con todo tipo de comida y acompaña muchas preparaciones. Es rico en almidón, que se compone de amilosa y amilopectina, siendo la proporción de cada una la que determina las características culinarias del producto.
A mayor proporción de amilopectina, más viscosos y pegajosos estarán los granos entre sí. Tiene un pequeño aporte de proteínas (7 %) y contiene cantidades notables de niacina (vitamina B3) y vitamina B6. Sin embargo, en la práctica, con su refinamiento y pulido, se pierde hasta el 50 % de su contenido en minerales y el 85 % de las vitaminas del grupo B.
Por lo anterior, diversos estudios publicados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, señalan que el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes.
Los científicos descubrieron que quienes consumían cinco o más porciones de arroz blanco a la semana tenían 17 % más riesgo de diabetes que quienes consumían menos de una porción al mes.
Este proceso se da porque, mientras se refina el arroz, el producto pierde nutrientes. “El alto índice glicémico que produce el consumo de arroz blanco probablemente es la consecuencia de la alteración en la estructura física y botánica de los granos de arroz durante el proceso de refinado, en el cual se le retira casi todo el salvado y parte del germen”, señala Qi Sun, quien dirigió la investigación.
“La otra consecuencia del proceso de refinado incluye la pérdida de fibra, vitaminas, magnesio y otros minerales, lignanos, fitoestrógenos y ácido fítico, muchos de los cuales podrían ser factores protectores contra el riesgo de diabetes”, añadió.
Finalmente, concluye: “Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2″.
Debido a lo mencionado, se debe consumir arroz con moderación. Además, es necesario cambiar ciertos hábitos, los cuales son advertidos por la Federación Mexicana de Diabetes:
- Obesidad o sobrepeso: está comprobado. La obesidad es el principal causante de la diabetes, explicó la especialista en obesidad y comorbilidades Claudia Chávez a la revista especializada Salud180.
- Sedentarismo: la falta de ejercicio o actividad física contribuye a acumular mayor grasa abdominal y obesidad, factores de riesgo que causan diabetes. No realizar actividad física genera que se ralentice el metabolismo de la glucosa, según los expertos.
- Mala alimentación: hamburguesas, pizzas, postres y comidas fritas o altas en grasa le aumentan los niveles de colesterol. Además, las dietas pobres en nutrientes e inadecuadas, basadas en carbohidratos, provocan alteraciones en los niveles de glucosa y en la producción de insulina.
- Colesterol alto: si la glucosa en la sangre y la presión arterial es alta, los niveles de colesterol y triglicéridos pueden ser la causa. Todos estos son factores de riesgo para la diabetes y enfermedades del corazón, y mientras más factores de riesgo se tengan, mayor es la probabilidad.
- Fumar: este es uno de los hábitos más contraindicados para las personas que desean tener buena salud. De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, fumar produce un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.
- Estrés: en el estudio de The Australian Diabetes, Obesity and Lifestyle, investigadores australianos observaron que el estrés está relacionado estrechamente con el metabolismo anormal de la glucosa.