En la mayoría de los casos, cuando se habla de la salud cerebral, se hace referencia a la salud mitocondrial, de la glía, las funciones cognitivas, las emociones y las relaciones.
De esta manera, cuando va avanzando el tiempo, las funciones cognitivas en muchos casos disminuyen debido a múltiples factores, entre ellos, una alimentación poco saludable, malos hábitos de vida como fumar o consumir alcohol en exceso, o falta de actividad mental y física.
Según indica el portal web, Kids Health, el cerebro es el órgano que controla lo que se piensa y siente, cómo aprende y recuerda, y la forma en la que se mueve. También controla muchas cosas de las que apena se da cuenta, como el latido de tu corazón y la digestión de la comida.
Respecto a su funcionamiento, “cuando llega un mensaje al cerebro procedente de cualquier parte del cuerpo, el cerebro envía al cuerpo un mensaje sobre cómo reaccionar. Por ejemplo, si tocas un horno caliente, los nervios de tu piel enviarán un mensaje de dolor a tu cerebro. Y el cerebro responderá enviando un mensaje a los músculos de tu mano para que la retires”, indica el portal en mención.
Por este motivo, cuando el cerebro no funciona correctamente y los mensajes no se envían correctamente, pueden aparecer enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, la esclerosis lateral amiotrófica, la ataxia de Friedreich, enfermedad de Huntington, demencia con cuerpos de Lewy, enfermedad de Parkinson y atrofia muscular espinal. Para evitar que esto suceda, es muy importante llevar una dieta rica en vitaminas y minerales que favorezca y potencialicen la función cerebral.
Según indica el portal, Saber Vivir TV, las vitaminas con mayor aporte a la salud cerebral, son las del complejo B, un grupo amplio de 8 suplementos vitamínicos, los cuales, a partir de su ingesta constante, son capaces de aportar grandes beneficios para el organismo, y gran parte de sus órganos o sentidos, como, por ejemplo, la visión.
Un déficit de la vitamina B, puede ser generado a partir de distintas situaciones como, por ejemplo, situaciones de afectación puntual para la salud que requieran un mayor aporte de este elemento como, por ejemplo, el embarazo, o la presencia de cuadros gripales, así como también una alimentación deficiente la cual no aporte en sus hábitos de consumo los elementos necesarios.
Los beneficios de la vitamina B suelen ser bastante amplios a causa de sus distintos componentes, sin embargo, entre los más reconocidos se encuentran, la vitamina B3, capaz de producir energía para el cuerpo humano, así como también producir colesterol y grasas; la vitamina B6, que es capaz de aportar un funcionamiento correcto del cuerpo humano al asimilar las proteínas, azúcares y grasas; o la vitamina B12, capaz de participar en la formación de glóbulos rojos, y estimular el funcionamiento nervioso, según explica la misma fuente mencionada con anterioridad.
Por este motivo, es fundamental que el aporte de la vitamina B pueda verse representado a partir de la alimentación, especialmente con la construcción de una dieta rica y balanceada, capaz de contar con elementos como, legumbres, verduras, lácteos, frutos secos, cereales integrales, pescados, semillas, o huevos, sin embargo, es vital no incurrir en el exceso de algunos alimentos, como por ejemplo la carne, una gran fuente de vitamina B, pero que consumido de forma desmedida puede desencadenar otros daños para la salud.
En conclusión, para el aumento de vitamina B12 en el cuerpo humano, se recomienda el consumo de hígado, sardinas, ostras, mejillones o atún; en el caso de la vitamina B6, el salmón, las nueces, las lentejas, el plátano o el pollo; y la vitamina B3, los cacahuetes, el jamón, el bacalao, el cordero, las carnes magras y el queso.