El orégano es conocido por ser una hierba que se utiliza para dar sabor a los alimentos. Sin embargo, son pocos los que conocen sus beneficios para la salud.

En concreto, tiene propiedades carminativas y aceites naturales como timol, carvacrol y borneol, lo cual ayuda a aliviar los problemas del estómago en general, según el portal Nutrición y Farmacia.

Además, es un tónico digestivo muy útil para despertar el apetito y aliviar meteorismos, espasmos gastrointestinales, dispepsias y diarreas puntuales. También dificulta la formación de gases y evita las flatulencias, por lo que se recomienda tras una comida muy pesada, según el portal de salud Cuerpo y Mente.

Por otra parte, el orégano se caracteriza porque posee propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas, motivo por el cual ayuda a combatir hongos, virus y bacterias, previene el surgimiento de ciertas enfermedades crónicas y favorece la pérdida de peso, según el portal de salud Tua Saúde.

Por si fuera poco, es ideal para eliminar las manchas de la piel y combatir el acné. Incluso, estimula la producción de colágeno, ya que desvanece las arrugas y líneas de expresión del rostro.

Dificulta la formación de gases y evita las flatulencias, por lo que se recomienda tras una comida muy pesada, | Foto: Getty Images

Cómo preparar té de orégano

  • Colocar en un litro de agua hirviendo un puñado de hojas de orégano (pueden ser frescas o secas), dejar hervir durante tres minutos.
  • Retirar del fuego y dejar reposar por cinco minutos. Utilizar un colador y retirar las hojas de orégano.
  • Después, servir y endulzar con una cucharada de miel.
  • Se recomienda una taza de té de orégano en la mañana y otra en la noche.

Té de orégano para la indigestión y los gases

Los expertos recomiendan la infusión carminativa que asocia el orégano a la hierbaluisa y la citronella.

Preparación:

  • Sobre una cucharada sopera de la mezcla por taza se vierte el agua hirviendo y se deja reposar unos 5 o 6 minutos.
  • Se toma tras las comidas sin necesidad de añadir azúcar.
Sobre una cucharada sopera de la mezcla por taza se vierte el agua hirviendo y se deja reposar unos 5 o 6 minutos. | Foto: Getty Images

Té de orégano con limón

Ingredientes:

  • 1 taza de agua.
  • 1 cucharada de orégano molido.
  • El jugo de dos limones.
  • 1 cucharada de miel para endulzar (opcional).

Preparación:

  • Poner el agua a hervir y cuando entre a punto de ebullición, apagar el fuego y agregar el orégano con el jugo de limón, mezclar muy bien y dejar reposar por unos 15 minutos.
  • Luego, colar la bebida antes de consumirla para que los restos del orégano no molesten al beber.
  • Para las personas que les resulta demasiado intenso de sabor, pueden endulzarlo a su gusto con miel para minimizar el sabor y hacerlo más agradable.

Recomendación: consultar con el médico especialista antes de consumir el té de orégano, ya que cada organismo es distinto.

El orégano estimula la producción de colágeno, ya que se desvanece las arrugas y líneas de expresión del rostro. | Foto: Getty images.

Tónico de orégano para la piel

Ingredientes:

  • Dos cucharadas de orégano.
  • Dos cucharadas de gel de aloe vera.
  • Dos cucharadas de agua de rosas.
  • Dos cucharadas de aceite de almendras y un frasco.

Preparación:

  • En una licuadora procesar las dos cucharadas de aloe vera antes combinarlo con el resto de los ingredientes.
  • Luego agregar el orégano, el agua de rosas y las dos cucharadas de aceite de almendras.
  • Posteriormente, colar y depositar en un frasco de vidrio, dejar reposar por 20 minutos.

Mascarilla de orégano para las arrugas y el acné

Ingredientes:

  • 1 cucharada de orégano.
  • 2 hojas de laurel.
  • 1 cucharada de aceite de oliva.
  • 1 clara de huevo.

Preparación:

  • Verter en un recipiente el aceite de oliva.
  • Agregar y triturar las hojas de laurel.
  • Añadir el orégano y la clara de huevo batida.
  • Lavar correctamente el rostro y aplica la mascarilla con suaves masajes circulares y ascendentes.
  • Dejar actuar por 14 minutos y enjuagar con abundante agua fría. Usar crema hidratante en el rostro después de retirarla.