Las frutas son alimentos que no deben faltar en una dieta diaria. Estos productos le aportan al organismo una serie de nutrientes, vitaminas y minerales que ayudan a prevenir el desarrollo de diversas afecciones relacionadas con el corazón, el estómago y otros órganos.
Una de las tantas opciones que se consiguen en el mercado es la sandía. Esta fruta se caracteriza por su riqueza en agua, por lo que ayuda a mantener al organismo y la piel hidratada, a mejorar la retención de líquidos y a prevenir la formación de piedras en los riñones. También es buena para cuidar la salud del corazón y para fortalecer el sistema inmune, precisa el portal de salud Tua Saúde.
El sitio web Cuerpo Mente asegura que esta fruta aporta una cantidad discreta de betacaroteno o provitamina A, además de vitaminas C, E y del grupo B. Es fuente de minerales como calcio, magnesio, hierro y potasio.
La citada fuente también indica que la combinación de vitamina C, el betacaroteno y el licopeno hace de la sandía un alimento que previene enfermedades cardiovasculares, así como el cáncer y muchas molestias crónicas y degenerativas.
Sandía para la presión arterial
Precisamente en lo que tiene que ver con el corazón, esta fruta contiene critrulina, un aminoácido que aumentaría los niveles de óxido nítrico en el organismo, ayudando a que los vasos sanguíneos se expandan, favoreciendo la disminución de la presión arterial.
Además, según Tua Saúde, esta fruta también aporta potasio, un mineral que favorece la salida del exceso de sodio del organismo a través de la orina, ayudando a regular la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias.
“El licopeno, otro compuesto antioxidante que se encuentre en la sandía, ayudaría a regular esa presión, pues algunos estudios indican que reduce la vasoconstricción y favorece la disminución de la tensión”, indica la mencionada fuente.
De otra parte, ayuda a desinflamar el estómago y previene complicaciones digestivas. Esto se debe a que es una fruta que aporta fibras y agua, componentes que ayudan a aumentar y a hidratar el bolo fecal, mejorando el funcionamiento del tránsito intestinal.
Esto previene el desarrollo de afecciones digestivas, evitando que el estómago se inflame y que se presentan problemas de salud relacionados como el estreñimiento, precisa el portal Consalud de España.
Otros beneficios
El aporte de fibra de la sandía y su poca cantidad de calorías y de grasa, la hacen una fruta recomendada para incluir en una dieta equilibrada y saludable, tendiente a la pérdida de peso.
Así mismo, se considera que este alimento tienen propiedades protectoras contra las enfermedades renales y ayuda a mantener limpia la orina, gracias a sus bondades diuréticas. También posee esteroides y alcanos como los principales constituyentes del extracto de pulpa, que podrían ser responsables por prevenir la formación de piedras en los riñones, asegura Tua Saúde.
Un beneficio más es el que consumo regular de sandía favorece la condición de la piel. El licopeno que contiene lucha contra el envejecimiento prematuro de la epidermis, gracias a que es un potente antioxidante, y la vitamina A fomenta la producción de sebo y de los tejidos corporales, además de combatir los radicales libres, que son compuestos que dañan las células.
Por último, se dice que actúa como un relajante muscular. Tanto la pulpa de la fruta como su zumo reducen el dolor muscular que produce la realización de ejercicio físico y mejora el tiempo de recuperación de los deportistas. Adicionalmente, según Consalud, si se consume antes de una sesión de entrenamiento puede reducir el ritmo cardiaco y mejorar tanto la condición física como la mente del atleta.