La osteoporosis es una enfermedad en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea. Esto genera que los huesos se vuelven más porosos, frágiles y poco resistentes a los golpes, precisa la Fundación Española de Reumatología.
La mencionada fuente explica que en el interior del hueso se producen durante toda la vida numerosos cambios metabólicos en los que se alternan fases de destrucción y formación de hueso, las cuales están reguladas por distintas hormonas, la actividad física, la dieta, los hábitos de vida y la vitamina D, entre otros factores.
En condiciones normales, una persona alcanza una cantidad máxima de masa ósea a los 35 años de edad y a partir de ese momento, existe una pérdida natural de la misma. Las mujeres son más susceptibles a padecer de esta enfermedad debido a que su pico de masa ósea suele ser inferior al de los hombres y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso.
Sin embargo, hay otras razones detrás de este padecimiento y entre ellas están el alcoholismo, los fármacos y las enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas e insuficiencia renal, entre otras.
Llevar hábitos saludables de vida es una de las mejores formas de evitar el desarrollo de esta afección, así como la ingesta de alimentos que contengan calcio, pues este mineral se encarga precisamente de ayudar a mantener los huesos sanos. Los productos lácteos son la mejor fuente de calcio, pero también se puede encontrar en las hortalizas de hojas verdes; el salmón y las sardinas, las almendras, las semillas de girasol y las legumbres.
La ingesta de este tipo de alimentos se puede complementar con remedios caseros como la cola de caballo, una planta a la que se le atribuyen una serie de beneficios para la salud.
Algunas de las propiedades que se le atribuyen son, por ejemplo, que es antioxidante y antiinflamatoria; contiene componentes que actúan como diuréticos; puede remineralizar el sistema óseo, constituye un regenerador celular, tiene poderes cicatrizantes y capacidad astringente y fortalecería las uñas, precisa información del portal Nutrición y Farmacia, de España.
Precisamente, uno de los beneficios que brindaría es el fortalecimiento de los huesos. Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Elena Martínez, indica que esta hierba contendría diferentes minerales que podrían ser útiles para nutrir los huesos.
Cita un estudio realizado en animales, realizado en 2016, el cual concluyó que el uso de cola de caballo para aliviar los síntomas de la osteoporosis podría ser tan efectivo como el de algunas medicaciones habituales.
La cola de caballo es rica en minerales como calcio, fósforo y magnesio que son fundamentales para fortalecer, aumentar la resistencia y mantener la salud de los huesos. El portal de bienestar y salud Tua Saúde también indica que hay evidencia científica de análisis hechos en laboratorios que demuestra que esta planta puede inhibir la degradación de los huesos y estimular la formación y regeneración de células óseas, previniendo el desarrollo de enfermedades como osteoporosis, osteopenia o raquitismo, por ejemplo.
Otros estudios demuestran que, debido al alto concentrado de sílica en su composición, la cola de caballo ayuda a mejorar la formación, densidad y consistencia de los huesos y cartílagos, además de aumentar la síntesis de colágeno y mejorar la absorción de calcio en los huesos. Sin embargo, se requiere de mayor investigación científica para determinar sus verdaderos aportes en este sentido.
Otras bondades
La cola de caballo también es reconocida debido a su uso para eliminar la retención de líquidos, gracias a su efecto diurético, que le confieren las grandes cantidades de flavonoides, como quercetina y apigenina, compuestos fenólicos, como los ácidos cafeico y cinámico, además de sales minerales que actúan aumentando la producción y eliminación de líquidos a través de la orina, combatiendo la hinchazón, precisa Tua Saúde.
También se dice que es una planta ideal para incluirla en una dieta tendiente a adelgazar, que ayuda a combatir la infección urinaria, disminuir la presión arterial y a mejorar el aspecto de las uñas y el cabello.
Es importante tener claro que a pesar de tratarse de un remedio natural, su consumo no está recomendado para mujeres embarazadas, ni en período de lactancia, así como en niños menores de 12 años y personas con insuficiencia cardíaca, presión baja y enfermedades en los riñones.