La vitamina E es un nutriente presente en muchos alimentos que actúa como antioxidante en el cuerpo, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres (compuestos que se acumulan en las células y dañan otras moléculas).
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el organismo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que este pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden.
Así mismo, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y evitar la formación de coágulos de sangre en su interior, por lo que se convierte en un nutriente vital para el cuerpo humano.
La cantidad de vitamina E que se necesita por día depende de la edad. Por ejemplo, los bebés hasta los seis meses de edad se les aconseja una ingesta diaria de 4 miligramos de esta vitamina, en cambio, las mujeres que se encuentran lactando, deberían consumir hasta 19 miligramos cada día, según los NIH.
Como se mencionó anteriormente, este nutriente es un poderoso antioxidante, lo que le otorga propiedades contra el envejecimiento y favorece la producción de colágeno en la piel, previniendo la aparición de arrugas pronunciadas o manchas en el rostro.
De hecho, la revista especializada en belleza y estilo de vida UnComo a través del portal Mundodeportivo explicó cómo realizar una mascarilla con efecto bótox a base de vitamina E. Los ingredientes necesarios para ella son: un racimo de uvas moradas y cuatro cápsulas de vitamina E.
Preparación y uso:
1. Retirar todas las semillas que las uvas tengan en su interior.
2. Agregar las uvas a una licuadora y procesarlas hasta que se forme una especie de pasta.
3. Añadir el líquido de las cuatro cápsulas de vitamina E y mezclar nuevamente.
4. Limpiar el rostro para que los nutrientes se absorban correctamente.
5. Aplicar la mascarilla en el rostro.
6. Dejar actuar por 20 minutos y retirar con agua tibia.
7. Utilizar la preparación dos veces a la semana para notar los resultados.
Cabe resaltar que existen algunos hábitos que pueden causar arrugas prematuras. Entre ellos están:
- Exceso de sol: aunque es bueno recibir la luz solar, exponer la piel al sol de forma incorrecta puede generar arrugas. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, los rayos de sol también pueden causar machas e incluso cáncer de piel.
- Hidratación: esta debe ser tanto interior como exterior. El magazín Nutrition Reviews sugiere que una buena hidratación ayuda al buen estado de la dermis. Sin embargo, también aclara que el factor genético y las condiciones medioambientales influyen en su estado.
- No hacer ejercicio: una investigación de Rejuvenation Research señala que el sedentarismo es uno de los hábitos que causan más arrugas prematuras. Los expertos de esta investigación indican que hacer ejercicio moderado al menos 30 minutos al día ayudará tanto a la salud física como a la salud de la piel.
- Fumar: el Instituto Experimental Dermatology señala que las personas que fuman suelen tener arrugas prematuras. Este hábito no solo es perjudicial para la salud, sino que también afecta al estado de la piel.
- Alimentación: los malos hábitos de alimentación también pueden producir daños en la piel. El tan famoso dicho “somos lo que comemos” se ve reflejado en el cuerpo y el rostro. Si las personas no consumen verduras y frutas y solo se enfocan en comer comida rápida o pastelería industrial, probablemente sufran de tener arrugas a temprana edad.
- Estrés: un estudio por el Inflammation and Allergy Drug Targets afirma que vivir estresados y no saber gestionar las emociones de manera adecuada puede hacer que las arrugas aparezcan antes de tiempo.