El colesterol elevado se caracteriza por ser una enfermedad silenciosa, es decir que quienes la padecen no suelen presentar síntomas hasta que está en una etapa avanzada.
Sin embargo, los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que cuando se tiene colesterol elevado se puede producir una acumulación de colesterol y de depósitos en las arterias, los cuales pueden disminuir el flujo sanguíneo.
“Si las arterias que suministran sangre al corazón (arterias coronarias) se ven afectadas, podrías sufrir dolor en el pecho (angina de pecho) y otros síntomas de enfermedad de las arterias coronarias”.
Asimismo, este dolor en el pecho puede deberse a un ataque cardíaco. La Fundación Española del Corazón señala que quienes tienen niveles de colesterol en la sangre de 240 corren el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas personas que tienen el colesterol en 200.
Mejor con Salud, portal especializado en salud y cuidado personal, agrega que “dentro de los síntomas de colesterol alto también se pueden incluir las afecciones cutáneas, como la urticaria y otras. A menudo, se manifiestan a través de manchas rojizas, inflamación y una incómoda sensación de picor que suele ser difícil de controlar”.
El colesterol elevado puede causar diferentes complicaciones de salud, las cuales pueden manifestar sus síntomas y advertir qué se padece, como un accidente cerebrovascular. En caso de presentar cualquiera de los síntomas mencionados lo recomendable es consultar a un médico.
Cuidado con algunos tratamientos médicos
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos señala que existen algunos medicamentos que son utilizados para diferentes problemas de salud, los cuales pueden contribuir al incremento del colesterol malo (LDL). Asimismo, pueden disminuir el colesterol bueno (HDL).
Estos son:
- Medicamentos para arritmias (amiodarona, por ejemplo).
- Betabloqueantes para el tratamiento de la presión arterial elevada.
- Medicamentos de quimioterapia.
- Medicamentos para tratar el acné como los retinoides.
- Medicamentos inmunosupresores para tratar afecciones inflamatorias o el rechazo posterior a un trasplante.
- Retinoides para tratar el acné.
- Esteroides.
Es importante no suspender este tipo de medicamentos sin autorización de un doctor. Lo recomendable es que si se observa un aumento del colesterol a través de exámenes de sangre, se debe consultar al médico que recetó los medicamentos para recibir la supervisión adecuada y saber qué hacer al respecto.
¿Cuáles son los rangos de colesterol?
En primer lugar, es importante tener claro que existen diferentes tipos de colesterol. Estos son:
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés)
- Colesterol malo (LDL): El que se acumula en sus arterias y las obstruye
- Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de sus arterias
- No-HDL: Este número es su colesterol total menos su colesterol bueno (HDL). Su colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL)
- Triglicéridos: Otro tipo de grasa en su sangre que puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), especialmente en mujeres
A continuación, los rangos que no ponen en peligro el estado de salud:
Para las personas de 19 años o menores:
- Colesterol total: menos del 170 mg/dl
- No-HDL: menos de 120 mg/dl
- LDL: menos de 100 mg/dl
- HDL: más de 45 mg/dl
Hombres de 20 años o mayores:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dl
- No-HDL: menos de 130 mg/dl
- LDL: menos del 100 mg/dl
- HDL: 40 mg/dl o mayor
Mujeres de 20 años o mayores:
- Colesterol total: 125 a 200 mg/dl
- No-HDL: menos de 130 mg/dl
- LDL: menos del 100 mg/dl
- HDL: 50 mg/dl o mayor