Una de las complicaciones más comunes que afecta en gran medida al sistema digestivo es la infección por parásitos. Agregando unos cuantos alimentos a las comidas frecuentes, es posible eliminarlos fácilmente y sentir mejoría en poco tiempo.
Los parásitos intestinales son uno de los peores enemigos para la digestión, debido a que pueden ser el punto de partida del desarrollo de una enfermedad de gravedad. Adicionalmente, su ingreso al organismo puede presentarse de forma sencilla, lo cual implica que nadie esté exento de padecer esta situación.
Según a la información de MSD Manual, la definición de parásitos es la siguiente: “microorganismos que viven dentro de otro organismo, por lo que también son nombrados huéspedes”. En su interior toma ventaja de los diferentes nutrientes que ingresan en el organismo mayor, lo cual termina siendo una alimentación indirecta que repercute en la formación de otros microbios.
Los parásitos suelen ingresar al organismo por medio de dos canales: boca y piel. Respecto a los primeros, se sabe que provienen de la comida u otras cosas que se dispongan en esa cavidad. Con ayuda de la saliva, pueden llegar hasta el tracto digestivo y así tener vía libre hasta alcanzar el intestino.
El poder del ajo
El ajo se ha utilizado de forma tradicional como un ingrediente para condimentar y sazonar los alimentos, pero también tiene un gran reconocimiento en la medicina natural para complementar el tratamiento de diversas afecciones.
Es considerado uno de los vegetales con más bondades medicinales para el organismo. Se trata de un alimento con un alto valor nutritivo y que contiene muy pocas calorías. Es rico en vitaminas C y B6, y minerales como el potasio, fósforo y manganeso, entre otros nutrientes.
El ajo es considerado uno de los mejores antibióticos naturales, gracias a que ataca los patógenos y eleva las defensas del organismo. Se le atribuyen al menos 60 compuestos con propiedades antimicrobianas, que lo convierten en un remedio que ataca infecciones bacterianas, virales o por hongos. Precisamente, ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patogénicas que afectan la flora normal del intestino, siendo útil para tratar las parasitosis.
Una investigación efectuada por científicos de Universidad de Alejandría, citada en un artículo del diario El Universal, de México, ratificó sus propiedades antiparasitarias. “El ajo contiene aminoácidos, minerales y vitaminas, con ello, este alimento es capaz de reducir notablemente la cantidad de parásitos que se encuentren alojados en el cuerpo”, afirma el medio de comunicación.
Para eliminar los parásitos se puede consumir solo o tambi´+en preparar un aceite de ajo. El portal Gastrolab de México, afirma que lo ideal es tomar un diente de ajo pequeño o la mitad de uno grande, que sea del tamaño de una pastilla regular, pelado y ligeramente machacado. Consumirlo por las mañanas durante siete días.
Debido a que en ocasiones puede ser muy fuerte para el estómago cuando se consume solo, especialmente si la persona es sensible a sus compuestos, también se puede preparar un aceite para lo cual se requiere lo siguiente:
Ingredientes:
500 mililitros de aceite de oliva virgen
Una rama de romero
Tres dientes de ajo
Preparación:
1. Se pelan y machacan ligeramente los dientes de ajo.
2. En una botella, preferiblemente de vidrio y esterilizada se adiciona el aceite de oliva virgen, los ajos y la rama de romero.
3. Se deja la botella tapada en un lugar fresco y seco, donde no reciba la luz solar, por 10 días.
4. Posteriormente, este aceite puede utilizarse para aderezar las ensaladas y cocinar los alimentos.