El orden de los espacios, especialmente en los que se pasa la mayor parte del tiempo, tiene un efecto en el estado de ánimo de las personas. Según la revista especializada en organización de espacios y diseño interior El Mueble, una habitación desorganizada puede aumentar la sensación de estrés e incluso disminuir la calidad del sueño. Esto se debe a que el desorden implica una acumulación de estímulos externos.

Por esto es importante seguir una rutina diaria para mantener el orden en la habitación. Estos son los consejos de la revista Architectural Digest (AD) para que ordenar la habitación sea muy fácil:

Nunca olvidar tender la cama

Tiempo estimado: 5 minutos.

Esta debe ser la primera actividad del día. Sacudir las sábanas y estirar las cobijas puede cambiar el efecto visual de una habitación. Además, es importante recoger los cojines y almohadas del suelo y ponerlos de vuelta en la cama.

Poner en su sitio todos los objetos

Tiempo estimado: 10 a 15 minutos (o se puede hacer durante la rutina de aseo personal)

El desorden es la acumulación de objetos fuera de su lugar. Para evitar que esto suceda se debe poner de vuelta cada objeto en su sitio. Se puede aprovechar el tiempo al vestirse o cuando se camina para ir al baño, así hacer un solo viaje con objetos que están fuera de su sitio.

Retirar las tazas, vasos y platos de la habitación y dejarlos en el lavaplatos para lavar cuando se tenga el tiempo. Implementar la misma lógica a la ropa: al salir de la habitación, recoger la ropa que está sucia y dejarla en la lavadora.

Ventilar la habitación

Tiempo estimado: 5 minutos.

Una habitación bien iluminada y con una leve brisa da una sensación de frescura inmediatamente. Además, abrir las ventanas permite la recirculación del aire, lo que evita malos olores en la habitación y previene un ambiente “pesado”. De hecho, según la World Sleep Society, tener una leve entrada de aire ayuda a mejorar la calidad del sueño.

Estos son los consejos básicos para mantener una habitación ordenada. Sin embargo, el orden y la limpieza son procesos que requieren un compromiso constante para mantenerlos. De hecho, según AD, es recomendable que una vez a la semana se realice una limpieza profunda en el hogar y una vez al mes se use un fin de semana solo para una reorganización profunda en los diferentes espacios del hogar.