Tener el azúcar, el colesterol y la presión arterial altas ponen en riesgo la salud de las personas. Es clave realizar exámenes médicos periódicos para verificar que no se tenga alguna de estas afecciones, pues se caracterizan por ser silenciosas, es decir, no presentar síntomas sino hasta cuando están en una etapa avanzada.

Una alimentación saludable es indispensable para tener un cuerpo sano. En caso de tener algunas de las afecciones mencionadas anteriormente es aún más importante tener una dieta equilibrada para evitar complicaciones de salud.

“Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”, explica la Organización Mundial de la Salud.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, educación y la investigación, señala los beneficios del consumo de esta semilla y de su aceite.

En primer lugar, las investigaciones han mostrado que el ácido alfa linolénico que está en las semillas de lino y en el aceite podrían tener efectos positivos para la salud cardíaca, pues podrían ayudar a disminuir la presión arterial alta.

En segundo lugar, algunos estudios señalan que comer esta semilla diariamente puede ayudar a reducir los niveles de colesterol total y el colesterol malo. No obstante, Mayo Clinic agrega que “otros estudios resultaron menos favorables”.

Por último, la entidad de salud apunta que las semillas de lino también pueden contribuir a la regulación de la diabetes, ya que pueden disminuir el nivel de azúcar en la sangre. También ayudar al tratamiento de los síntomas menopáusicos.

Es importante tener en cuenta que no reemplaza a un tratamiento médico y que lo recomendable es consulta a un doctor sobre la cantidad diaria que puede ingerirse.

Colesterol elevado

Al momento de realizarse pruebas médicas sobre los niveles de colesterol en la sangre, el documento indicará varios tipos de colesterol.

  • Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés)
  • Colesterol malo (LDL): El que se acumula en sus arterias y las obstruye
  • Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de sus arterias
  • No-HDL: Este número es su colesterol total menos su colesterol bueno (HDL). Su colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL)
  • Triglicéridos: Otro tipo de grasa en su sangre que puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), especialmente en mujeres.

Hipertensión

En consecuencia, es importante realizar revisiones médicas periódicamente para conocer los valores de la presión arterial y disminuir mayores complicaciones en la salud. Cuando no se inicia un tratamiento oportuno y adecuado, se incrementa el riesgo de padecer enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos, etc.

Algunos de los síntomas que pueden presentar estos pacientes pueden ser dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, “estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal”, destaca Mayo Clinic. Estas señales son claves para detectar la enfermedad a tiempo e iniciar un tratamiento oportuno.

Azúcar alta

El azúcar es uno de los componentes que si se consume en exceso puede desarrollar enfermedades y poner en riesgo la vida de las personas. La OMS recomienda que para llevar una dieta balanceada se debe limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10 % de la ingesta calórica total y para mayores beneficios en el organismo, reducirlo a menos del 5 %.

Los niveles altos de azúcar en la sangre aumentan el riesgo de tener hiperglicemia y diabetes. Ambas enfermedades pueden causar graves complicaciones en la salud, si no se realiza un tratamiento adecuado.