A lo largo de la vida es natural que algunas personas se pregunten si desean formar o no una familia, lo que implica considerar también la posibilidad de tener un bebé. Para responder a ese interrogante, suelen poner sobre la balanza múltiples factores que son decisivos, como la situación económica, la solidez de la pareja y el contexto general en que se encuentra el mundo.
No son menos importantes otros aspectos, como aquellos que están relacionados con la salud, como la edad. Más que una regla impuesta con respecto a los años que se deben tener antes de tener un hijo, este criterio se debe considerar debido a que puede influir en el estado físico de quienes van a concebir al bebé.
En el caso específico de las mujeres, está más que dicho que hay una etapa de la vida en que, por el mismo fin del ciclo menstrual, las posibilidades de reproducción son menores, ya que se disminuye también la cantidad de óvulos de los que dispone el organismo femenino.
Como detallan desde el Manual MSD de Salud, en su versión para el público general, con el pasar de los años el cuerpo de la mujer atraviesa por diferentes cambios, con los que se ve afectado además el funcionamiento del sistema que permite la fecundación, la gestación y el desarrollo del bebé.
Según explican, cuando se entra en la fase inicial del envejecimiento, caracterizado por la presencia de la menopausia, un trastorno que implica la pérdida casi que gradual de la menstruación, además de otras transformaciones físicas. De acuerdo con la organización Arpa Médica, teniendo en cuenta el conteo de óvulos, la edad en la que hay una mayor probabilidad de tener un bebé es entre los 20 y 30 años, pues luego de esta etapa comienza a reducirse.
Un rango que también es aceptado por la organización sin ánimo de lucro Reproducción Asistida, que indica que después de los treinta baja hasta en un 15 % las posibilidades de tener un hijo de forma natural.
Podría parecer fácil, entonces, decir que la edad ideal para tener hijos sea al comienzo de los veinte, pero esa es una decisión que también implica otras consideraciones que debe tener presente cada pareja, como el bienestar físico, mental y emocional de cada uno de los miembros.
Lo anterior, junto a otros factores como el trabajo o la situación económica, tienden a ampliar el margen de edad para tener hijos, con ánimo de gozar de una buena estabilidad antes de formar una familia.
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Recomendaciones para tener un embarazo después de los 30
El momento adecuado para ser padres solo pueden definirlo quienes están contemplando esa opción para sus vidas, y con la guía y supervisión de los especialistas pueden traer un bebé al mundo en la etapa que vean idónea.
Sin embargo, en caso de que este deseo de formar una familia se despierte luego de los 30 años, hay ciertas recomendaciones que es importante tener en cuenta a la hora de quedar en embarazo. Como explican desde el instituto Stanford Medicine, en su área de Children’s Health, junto al profesional se puede idear un plan para prevenir riesgos latentes como el aborto espontáneo o descartar alguna malformación o enfermedad durante la gestación, así como afecciones que alteren a la madre como la diabetes.
Igual de importante, indican desde el portal Mayo Clinic, es llevar una alimentación sana, dentro de la que se incluyan ingredientes ricos en vitamina D, ácido fólico, calcio, los cuales favorecen el crecimiento y desarrollo de los bebés en el embarazo. También se debe mantener la actividad física como parte de la rutina diaria, procurando no hacer trabajos de mayor esfuerzo.
Este artículo no sustituye de ninguna manera una recomendación médica profesional.