La bajada de temperaturas, una mayor humedad en el ambiente y los cambios térmicos repentinos conforman un cóctel perfecto para los resfriados y gripas. Para prevenirlos o sobrellevarlos de la mejor forma, es importante adoptar una alimentación saludable y equilibrada que aumente las defensas.

Desde el restaurante Bodega de los Secretos (ubicado en España), nos cuentan cuáles son los nutrientes necesarios para estar sanos durante los cambios de clima.

Por ello, algunos expertos recomiendan evitar estar expuestos a las lluvias, fríos, entre otras cosas y mejorar la alimentación, y piden consumir vegetales y frutas, especialmente las que son ricas en vitaminas como la C, A y D.

De hecho, la vitamina C es una de las más demandadas durante el invierno, ya que, además de ser un potente antioxidante, ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Una dosis extra de Vitamina C ayudará a aliviar los síntomas del resfriado y a acortar su duración.

La col rizada, también conocida como kale, es una de las tendencias en alimentación saludable. Según detalla MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, este vegetal posee muchos nutrientes para el bienestar del organismo y se caracteriza por ser rico en calcio y vitamina C.

La gripa es una afección causada por el virus de la influenza. | Foto: Getty Images

Este alimento es de hoja verde y en algunas ocasiones púrpura. Pertenece a la misma familia del brócoli, el repollo y la coliflor.

Laura I. Arranz, dietista-nutricionista y autora de Kale (Editorial Amat), destaca en el sitio web ABC Bienestar que la col rizada “es una verdadera joya; comparada con su primo-hermano el brócoli, la col kale tiene casi el doble de proteínas vegetales, más fibra, tres veces más calcio, el doble de hierro y magnesio, más fósforo, potasio, vitamina C, más del doble de ácido fólico, más de diez veces más de vitamina A (betacarotenos), el doble de vitamina E y siete veces más vitamina K”.

Este nutriente es soluble en agua (se disuelve en agua) y se debe tomar todos los días. El ácido ascórbico está en estudio para la prevención y el tratamiento de algunos tipos de cáncer. Se le conoce como vitamina C. | Foto: Libre de derechos

La col rizada es rica en calcio, potasio y fibra. Este alimento es bajo en calorías, por lo que es una buena opción para mantener un peso saludable. Posee antioxidantes, que contribuyen a la prevención del daño celular y la protección contra el cáncer. “Usted también puede confiar en que la col rizada y sus nutrientes le ayuden a brindarle apoyo a su salud ocular, su sistema inmunitario y el corazón”, señala MedlinePlus.

Además, esta verdura se compone de muchos nutrientes que pueden ayudar a la prevención de diferentes afecciones de salud. Por ejemplo, sus antioxidantes también facilitan la eliminación de toxinas del cuerpo humano. “Estas toxinas, conocidas como radicales libres, son moléculas inestables. Si se acumulan demasiado en el cuerpo, pueden causar daño celular. Esto puede resultar en problemas de salud como inflamación y afecciones”, explica Medical News Today, sitio web especializado.

¿Cómo prepararla?

La col rizada es un alimento versátil, el cual puede prepararse de diferentes formas. La biblioteca menciona algunos tips para tener en cuenta al momento de la preparación.

  • Cruda: es importante lavarla antes de prepararla. Se puede agregar limón y otras verduras para obtener una ensalada saludable.
  • Sopa: se puede añadir a un caldo, sopa o prepararse en salteado de verduras. Puede funcionar como especia para añadir a cualquier comida.
  • Al vapor: para cocinarla se debe agregar sal y pimienta. Igualmente se pueden usar diferentes condimentos para sazonar.
El consumo de col rizada puede ayudar a prevenir algunas enfermedades. | Foto: Thomas M. Barwick INC
  • Salteada: con ajo, aceite de oliva, pollo, champiñones y legumbres se puede obtener una comida deliciosa y saludable.
  • Asada: este alimento se puede cortar en trozos y disfrutar de chips de col rizada. Inicialmente se deben lavar con aceite de olivar, agregar sal y asarlas en el horno a 135 °C durante 20 minutos.