La mayoría de las personas permanece mucho tiempo frente a una pantalla o dispositivo digital y este hábito, con el paso del tiempo, puede tener efectos negativos en la salud visual de las personas. De hecho, una de las enfermedades que se presentan debido al cansancio ocular es la degeneración macular.
MedlinePlus, servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que la degeneración macular (DMAE) “es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos”, que suele presentarse en personas mayores de 60 años.
Cabe señalar que hay acciones que ayudan mantener los ojos sanos, como tener una dieta saludable que incluya frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Asimismo, comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut) también ayudan aumentar los nutrientes en los ojos.
Respecto a la alimentación, el consumo de las verduras como el tomate verde, que también es catalogado como un fruto, que son originarios de México y entre sus propiedades se destaca la vitamina C, fibra, niacina, potasio y manganeso, fósforo, cobre y hierro, según el Gobierno de México.
Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “algunos estudios han relacionado que el consumo de licopeno que contienen los tomates, ayudan a disminuir el riesgo de diferentes enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral”.
El portal en mención detalla que este superalimento se puede consumir de diferentes formas, como por ejemplo: crudo, cocido, deshidratado, en jugo, salsas, sopas y en mermeladas. Para aprovechar los beneficios que el tomate aporta para la salud, se recomienda el consumo de alrededor de tres a cuatro tomates por día, los cuales pueden contener entre 8 a 21 mg de licopeno.
Otros beneficios del tomate verde
- Aumenta las defensas: los polifenoles que lo componen fortalecen las defensas del cuerpo, porque la vitamina C combate los radicales libres, reduciendo las posibilidades de la aparición de enfermedades terminales, como lo son los cánceres. Para obtener todas las ventajas que tiene el tomate, se recomienda consumir entre tres a cuatro al día, como en ensaladas, sopas, jugos o cualquier comida nutritiva.
- Mejora la circulación sanguínea: consumir tomate verde ayuda a mejorar la salud visual y previene enfermedades de tipo ocular, reduce la tensión y promueve la buena circulación sanguínea.
- Evita la calvicie: si lo que se pretende es combatir tanto la calvicie como la caspa, los tomates verdes poseen propiedades que resultan en una alternativa diferente para quienes han probado con diferentes productos sin, hasta ahora, encontrar una solución.
- Combate la insuficiencia venosas: por otro lado, la insuficiencia venosa puede transformarse en incomodidad y requiere ser tratada para evitar problemas futuros. Una receta maravillosa para acabar con las varices, sin recurrir a tratamientos demasiado costosos, tiene como ingrediente principal el tomate verde.
Algunos de los componentes del tomate le hacen ser un producto muy apetecido por personas que sufren de inflamaciones o enfermedades cardiovasculares, algunas de estas propiedades son:
- Licopeno: El tomate es rico en licopeno, que es un antioxidante natural que tiene la particularidad de reducir la inflamación y, en este caso, lo hará con la de las venas.
- Flavonoides: Su gran aporte de flavonoides permite fortalecer los vasos sanguíneos.
- PH: El tomate es una hortaliza que se caracteriza por tener un pH (cantidad de iones de hidronio) de entre 4.2 y 4.9. Este pH hace que se considere que el tomate tiene un alto grado de acidez, que es beneficioso para tratar las varices porque dificulta la coagulación de la sangre. Una propiedad que se mantiene aunque se tome en jugo o también procesado.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.