La muerte celular es una parte fundamental del ciclo vital de las células y como tal, la regulación apropiada de este proceso es crucial para mantener la homeostática de un organismo multicelular. De este modo, la muerte celular puede ser accidental o programada, iniciada y ejecutada.
De este modo, la muerte celular tiene distintos tipos, uno muy frecuente es la ferroptosis, la cual es dependiente de hierro que fue descubierta recientemente y que está asociada a una acumulación de grandes cantidades de especies reactivas de oxígeno (ROS). Para inhibir la muerte celular, el portal web Infobae detalla que un equipo de investigadores del Instituto de Metabolismo y Muerte Celular Helmholtz Zentrum München de Neuherberg en Alemania ha descubierto una nueva función para la vitamina K, que generalmente se conoce por su papel en la coagulación de la sangre.
Los investigadores evidenciaron que la vitamina K, en su forma completamente reducida, funciona como un antioxidante al inhibir de manera eficiente la muerte celular. Como tal, los científicos publicaron su trabajo en la revista Nature, en donde también se identificó la FSP1 como una enzima insensible a la warfarina, medicamento anticoagulante que ayuda a tratar y prevenir los coágulos sanguíneos.
Ahora bien, otro equipo de investigadores liderado por los profesionales Eikan Mishima y Marcus Conrad, ambos del Instituto de Metabolismo y Muerte Celular, junto con colaboradores de la Universidad de Tohoku (Japón), Universidad de Ottawa (Canadá) y la Universidad Técnica de Dresden (Alemania), estudiaron sistemáticamente una serie de vitaminas naturales, así como sus derivados para mitigar la muerte celular.
“Sorprendentemente, identificamos que la vitamina K, incluida la filoquinona (vitamina K1) y la menaquinona-4 (vitamina K2), es capaz de rescatar de manera eficiente las células y los tejidos de la ferroptosis”, explicó Mishima, primer autor del estudio.
La vitamina K es un potente antioxidante capaz de disolver lípidos que suprimen la ferroptosis al atrapar los radicales de oxígeno. Además, descubrieron que FSP1 es la enzima que convierte eficazmente la vitamina K en vitamina K hidroquinona, lo que da como resultado un nuevo ciclo de la propia vitamina.
Por lo anterior, los investigadores también plantearon la hipótesis de que la vitamina podría ser uno de los tipos más antiguos de antioxidantes naturales. “Por lo tanto, se espera que se revelen nuevos aspectos del papel de la vitamina K a lo largo de la evolución de la vida”.
Alimentos ricos en vitamina K
De acuerdo con National Institutes of Health, la vitamina K se encuentra naturalmente presente en muchos alimentos. Para obtener las cantidades recomendadas de vitamina K, hay que consumir alimentos variados, como los siguientes:
- Hortalizas de hojas verdes como la espinaca, col rizada (o berza), brócoli y lechuga.
- Aceites vegetales.
- Algunas frutas como los arándanos azules y los higos.
- Carne, queso, huevos y granos de soja.
Cabe mencionar que la deficiencia de vitamina K es un problema grave porque puede provocar hematomas (moretones) y problemas de sangrado debido a que la coagulación de la sangre es mucho más lenta. Asimismo, la vitamina K puede reducir la fuerza de los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis, debido a que el cuerpo necesita este nutriente.