El sedentarismo es un estilo de vida que se caracteriza por la inactividad física o la falta de ejercicio. Cuando una persona pasa mucho tiempo sentada puede estar ocasionando graves problemas a su salud, pues es un factor de riesgo para padecer diversas enfermedades crónicas.
Las probabilidades de sufrir un infarto cardiaco, tener enfermedades coronarias o padecer problemas de hipertensión aumentan cuando las personas son sedentarias, asegura un informe de la Clínica Universidad de Los Andes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad es uno de los problemas más importantes de la salud pública ya que afecta a millones de personas en todo el mundo y se estima que un 60 % de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud.
Este organismo multilateral precisa que la falta de actividad física es el cuarto factor de riesgo de muerte más importante en todo el mundo y toda la población puede verse afectada por este mal hábito. Sin embargo, es una situación más preocupante en jóvenes y adultos mayores de 40 años.
Es un hecho que activarse físicamente ayuda a prevenir enfermedades crónicas que disminuyen la calidad de vida y podrían conducir incluso a la muerte, como es el caso de la obesidad y el sobrepeso, asegura el portal Salud Digital de la Fundación Carlos Slim.
Cuando una persona no hace ejercicio físico quema menos calorías, puede perder masa muscular, los huesos se debilitan, el metabolismo se puede afectar, el sistema inmunológico puede no funcionar muy bien y se puede presentar un desequilibrio hormonal, según información de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
El espectro de riesgos para salud que implica la vida sedentaria es muy amplio y varía de una persona a otra. El portal Man Medical Institute indica que en estos proceso confluyen varios factores que aumentan o disminuyen los peligros, como son la herencia genética, la presencia o no de patologías previas o la confluencia de otros malos hábitos como la alimentación poco saludable, el consumo de alcohol y el tabaquismo, entre otros.
En este orden de ideas, algunas de las consecuencias graves que se pueden presentar para la salud, según los expertos, son las siguientes:
Posibilidad de padecer diabetes y colesterol
Si la persona no hace ejercicio tiene un alto riesgo de subir de peso, debido a que el sedentarismo evita la quema de calorías, lo cual puede ser fatal para el organismo. Un exceso de calorías diarias puede llevar a padecer de sobrepeso, lo que puede influir en la tensión arterial y hace más propensa a las personas a sufrir de diabetes tipo II y colesterol alto.
Según la OMS, la inactividad física también afecta directamente al corazón, que también es un músculo, haciendo que las personas sean más propensas a padecer de patologías cardíacas.
Osteoporosis y dolor en las articulaciones
El ejercicio permite fortalecer los músculos continuamente y con el trabajo muscular los huesos también se mantiene sanos y fuertes. Si bien es probable que a temprana edad no se noten tanto las bondades del ejercicio diario, lo cierto es que éste si evitará problemas más adelante pues se minimiza el riesgo de padecer de osteoporosis o dolor en las articulaciones.
Síndrome metabólico
La inactividad física puede llevar a una persona a padecer de síndrome metabólico, que es el nombre de un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud. Hay quienes pueden tener un solo factor de riesgo, pero es frecuente que se tengan varios de ellos al mismo tiempo.
Éstos incluyen obesidad abdominal, que es cuando una persona tiene demasiada grasa alrededor de la cintura; tener un nivel alto de triglicéridos, tener bajo el colesterol bueno, la presión arterial alta y enfrentarse un alto nivel de azúcar en la sangre.
Posibilidad de padecer de cáncer
Una de las consecuencias graves a las que se puede enfrentar una persona inactiva es a padecer ciertos tipos de cáncer, incluidos los de colon, seno y de útero, según precisa la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
El sitio web Man Medical Institute, por su parte, afirma que la gravedad de estas consecuencias se incrementa con la edad. A medida que se va dejando atrás la juventud y el cuerpo se va desgastando de forma natural, los efectos pueden hacerse más evidentes.