Una de las dificultades que comparten un sinnúmero de personas es la conciliación del sueño, la misma que puede estar sujeta a varios detonantes y llevar a evaluar, a nivel personal, cuál corresponde a cada caso. Es importante tener en cuenta lo que se conoce como “higiene del sueño”, para llevar una mejor calidad de vida.
De acuerdo con La Vanguardia, ese concepto se define como una serie de conductas y/o hábitos para alcanzar un mejor descanso. Este puede verse interrumpido por alta carga laboral, estrés, ingesta de comida poco antes de dormir, alteraciones ‘conscientes’ en el sueño (no seguir un patrón diario) y preocupaciones asociadas; por ejemplo, al trabajo, finanzas, enfermedades o situaciones traumáticas.
A mediano y largo plazo, las consecuencias de no recargar ‘adecuadamente’ al organismo pueden empezar a pasar factura. Justamente portales sanitarios como MedlinePlus ponen la lupa en el riesgo de padecer varias patologías como irritabilidad o ansiedad. En el plano físico se encuentra: la obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades renales, afecciones cardíacas y cerebrovasculares.
Las mejores bebidas en la noche
Así como el primer paso es procurar llevar el mismo horario de descanso todos los días y la cantidad recomendada (en adultos: siete u ocho horas diarias), no deja de ser menos importante seguir una buena alimentación. También algunas bebidas están asociadas para reponer la energía gastada.
1. Té de manzanilla: su ingesta es recomendada para conciliar mejor el sueño, gracias a su potencial como ‘sedante’ natural. La cadena internacional CNN recogió las palabras de Matthew Schmitt, médico de Healthcare en Georgia: “Está lleno de antioxidantes, promueve la calma y puede reducir la ansiedad”, aseguró.
Para prepararlo, la plataforma Tua Saúde explica que se necesitan máximo cuatro gramos de esa flor en una taza con 150 mililitros de agua hirviendo. Posteriormente, hay que esperar entre cuatro y cinco minutos hasta que baje la temperatura. Su ingesta, una vez colada, se aconseja entre dos y tres veces.
2. Té de raíz de valeriana: con el fin de mejorar el descanso, la valeriana también es una buena aliada por sus propiedades relajantes e hipnóticas que contrarrestan tanto el insomnio como los signos de hiperactividad que lo provocan. UnComo destaca, adicionalmente, su aporte para tratar la tensión muscular y ansiedad.
Para prepararla se requiere una taza de agua hervida, a la cual se le añade una cucharadita de raíz de valeriana troceada cuando el líquido esté en su punto máximo de ebullición. Posteriormente, se debe esperar entre 10 y 15 minutos antes de tomarla (para endulzarla una opción es ponerle un poco de miel).
Sobre esta, Mayo Clinic hace hincapié en que puede no ser la alternativa más ‘opcionada’ para todas las personas, por lo cual no está de más consultar posibles efectos adversos con el médico de cabecera. Algunos efectos no esperados pueden incluir dolores de cabeza y estomacales. Se desaconseja para individuos con enfermedades hepáticas, embarazadas y cuando se conduzca o manipule maquinaria de riesgo.
3. Té de toronjil: CNN hace referencia a un estudio de 2011, según el cual se notó en sus participantes una reducción del 42 % en los síntomas que dificultan el sueño, luego de consumir esta planta todos los días durante dos semanas. De acuerdo con unComo, esta planta también tiene potencial para calmar el dolor, tratar los nervios y efectos antioxidantes para la regeneración de los células.
Esa plataforma explica que se necesita poner a hervir una taza de agua y añadir una cucharada con hojas de toronjil. En seguida, hay que taparla antes de esperar siete minutos de reposo. Luego se cuela y la bebida quedará lista.