El cuidado de la apariencia humana se ha convertido en una tendencia incluso mayor durante el último tiempo, una labor que implica una serie de acciones que conllevan el cabello, los labios, los dientes, pero sobre todo la piel.
El mantenimiento de la piel humana es clave en el día a día, especialmente a medida que se va acercando el envejecimiento, lo que genera que el organismo genere cada vez menos colágeno, una proteína clave en el cuidado de la piel, y en evitar que esta posea manchas y arrugas.
Con el fin de promover este cuidado, y prevenir un envejecimiento prematuro, en el último tiempo se han hecho virales distintas rutinas de skincare, que a partir de la aplicación de distintos productos sobre la capa cutánea del rostro y resto del cuerpo pueden brindar suavidad, y brillo.
La piel seca o deshidratada se puede deber a distintas situaciones puntuales, que pueden ir desde el propio tipo de piel que posee la persona, o algunos hábitos que han acabado generando esta resequedad, relacionados a la alimentación, u otros factores a tener en cuenta.
La exposición al sol suele ser positiva por la cantidad de vitaminas y beneficios que este aporta, sin embargo, el exceso de esto puede llegar a dañar irremediablemente la piel, por lo que es importante presentar un debido cuidado al exponerse a luz solar durante tiempos extremadamente prolongados.
Sin embargo, hay algunos elementos que pueden beneficiar el cuidado de la piel, entre lo que destacan ciertos hábitos como el consumo abundante de agua, tener una dieta balanceada y sana, o realizar ciclos de sueño reparador, si se tiene en cuenta que en muchas ocasiones el estrés se traduce en afectaciones para la piel.
Parte de este papel importante, es jugado por las vitaminas, claves en el organismo y en el beneficio de todos los órganos, incluida la piel, en especial si se habla de 2 grupos claros, la vitamina A y la vitamina B, en el caso de la primera, esta permite una renovación celular muy positiva para la piel, haciendo que esta pueda lucir suave y sin imperfecciones.
Además de que la vitamina A, también permite aliviar algunas afectaciones de la piel por enfermedades o situaciones puntuales, como lo puede ser el acné, o la aparición de granos en el tejido corporal.
Por otro lado, la vitamina B, brinda una cantidad importante de antioxidantes, que permite combatir en el envejecimiento, pero también blindar a la piel de situaciones como enrojecimientos o daños puntuales, permitiendo que su curación sea ligeramente más rápida.
Finalmente, la vitamina E también es destacable, pues aporta un sinfín de propiedades positivas para el cuerpo, entre lo que resalta la protección de la piel ante contextos en los que se hayan sufrido de agresiones o estrés provenientes de afectaciones externas.
Estos consumos pueden ser promovidos por nutricionistas o incluso también dermatólogos, que usualmente lo recomiendan para pieles sensibles, sin embargo, es importante analizarlo previamente, para prevenir efectos secundarios en este tipo de pieles tan reactivas.
Los alimentos que deterioran el colágeno en la piel
El colágeno es vital en el cuidado de la piel y las articulaciones, distintas personas han descubierto el impacto de esta proteína en la prevención del envejecimiento y del deterioro de los tejidos que este acaba produciendo de manera natural en el cuerpo humano.
De la mano con estos efectos, se ha descubierto que la mayor fuente directa de este compuesto para el cuerpo humano proviene de la alimentación, y el consumo de ciertos alimentos en concreto, como lo reseña el portal La Tecla Mar del Plata.
Sin embargo, lo que puede llegar a ser desconocido para algunos, es que el consumo de ciertos alimentos específicos puede ser hasta incluso contraproducente, generando el deterioro de esta proteína en el cuerpo humano, y acelerando el envejecimiento.
En el primer puesto de este consumo, resaltan los dulces y las gaseosas, ya que estos presentan un exceso de azúcar, que dentro del sistema humano produce grandes dificultades para ser asimilado, y digerido por otros órganos como el hígado, lo que genera que se acaben adhiriendo a otros componentes del cuerpo humano, como lo puede ser en este caso el colágeno, lo que producirá un daño grave a este, produciendo a mediano y largo plazo, daños importantes en el tejido corporal.
En otro espacio, también resaltan los alimentos fritos, ya que esto a grandes cantidades generará inflamaciones en las células del cuerpo a todo nivel, lo que alertará al sistema, y este podría incluso proceder a atacar el colágeno.
También resaltan las carnes grasas o procesadas, y el consumo de alcohol, en el caso de los primeros, es a causa de un envejecimiento celular a largo plazo, mientras que en el caso de los segundos, el consumir estas bebidas en exceso, genera una deshidratación importante en la piel, y hace que el recibimiento de nutrientes por parte de la misma se vea ralentizado, generando afectaciones como enrojecimiento, o la inflamación ya mencionada con anterioridad.
Cabe aclarar que el colágeno no solo es clave en términos de apariencia, sino también de salud ósea y articular, el no cuidar este compuesto dentro de las estructuras corporales, puede llegar a generar no solo arrugas y un aspecto descuidado en la piel, sino también afectaciones que a largo plazo, pueden generar dificultades de movimiento, lesiones y fuertes dolores alrededor del cuerpo.