Algunas noches las personas se acuestan con el fin de descansar y dormir luego de una larga jornada; sin embargo, una vez en la cama, los individuos se quedan mirando el techo de la habitación y no logran conciliar el suelo para poder dormir plácidamente.
En este mismo sentido, vale la pena destacar que este es un hecho frecuente, y cuando no se duerme de manera placentera, no se descansa. Las largas jornadas de trabajo o las actividades diarias son culpables de que no se logre alcanzar el sueño, porque provocan una activación del metabolismo y hace que las personas se mantengan activas.
Por esta razón, a continuación se presenta una sencilla guía de 10 puntos que se deben seguir para conseguir la meta tan anhelada: dormir bien y descansar de la mejor manera posible.
Uso de fibras naturales
En este primer punto vale la pena destacar que los materiales naturales ayudan a una mayor transpiración que permite una mejor oxigenación del cuerpo y remite la sensación de calor.
Ventilar la habitación antes de dormir
Realizar la ventilación de la habitación antes de ir a dormir ayudará a que el ambiente se refresque. Lo más aconsejable es hacerlo cuando cae el sol, cerca del inicio de la noche. Esto permitirá que se elimine la condensación debido al calor, así como la humedad.
Tener las persianas abajo y ventanas abiertas
Especialmente en la franja horaria en la que más calor hace, así mantendremos la vivienda más fresca al no caldearse los espacios. Por eso es importante bajar las persianas y ventilar la zona con las ventanas abiertas.
Ducharse con agua tibia
Preferiblemente con agua templada que con agua fría, ya que esta última actúa como terapia de choque frente al organismo y entonces el cuerpo empezará a generar calor.
Dejar una botella de agua al lado de la mesa de noche
Además de dejar una botella de agua encima de la mesa de noche, no se debe encender la luz de la habitación, ni tampoco ningún dispositivo que la emita. Al encender la luz se detiene la producción de la melatonima -hormona encargada del ciclo del sueño- y el cuerpo deberá comenzar desde cero el proceso del descanso.
Controlar la ingesta de bebidas a horas precias a dormir
Si se hace lo contrario, será inevitable despertarse en medio de la noche para acudir al baño.
Tratar de regular la temperatura de la habitación
No es recomendable dormir con el aire acondicionado, por eso, si seguimos los consejos anteriormente dados podremos tener una temperatura media en la habitación que nos permita dormir de la mejor forma posible.
Procurar no ingerir alcohol
El alcohol convierte el sueño en ‘hipnótico’ y no permite que se alcance la segunda fase del sueño profundo.
Evitar las comidas o cenas copiosas
Lo más aconsejable es realizar cenas ligeras y frescas, siempre tres horas antes de irse a dormir, esto ayudará la entrada del sueño. De esta forma, se ayuda al sistema digestivo a realizar la digestión, pudiendo centrarse el cuerpo en alcanzar el sueño.
No practicar deporte con un mínimo de tres horas antes de irse a la cama
Como bien sabemos, el deporte aumenta la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y eleva la adrenalina, por lo que permitirá que el cuerpo se prepare de forma correcta para dormir.
*Con información de Europa Press.