La obesidad es una enfermedad causada por diversos factores. La baja importancia que se le ha dado al correcto manejo de esta condición ha llevado a que el exceso de peso se convierta en un problema de salud pública en el país.

Entre las más de 200 complicaciones médicas ligadas a la obesidad, se encuentran las afecciones de la piel, a las que los pacientes deben prestar atención para evitar su desarrollo y crecimiento hacia otras zonas del cuerpo.

Las estrías, los callos plantares, el intertrigo y los hongos son solo algunas de estas manifestaciones, convirtiéndose en otro factor de riesgo para estas personas.

Debido a que no existen estudios que relacionen los efectos en la piel en pacientes con sobrepeso, los mayores casos se presentan en pacientes con obesidad, por medio de la aparición de alteraciones cutáneas que poco a poco causan un deterioro significativo en la piel de estos pacientes, algunas de estas son:

  • Acantosis nigricans: Es el signo más frecuente entre los pacientes con obesidad. Se manifiesta en las axilas, ingle y cuello de los pacientes, mediante la aparición de pigmentación oscura.
  • Acrocordones: Se asocia a la acantosis nigricans y también a los pacientes con prevalencias asociadas a la diabetes y obesidad. Son aquellas imperfecciones como las verrugas que aparecen en diferentes zonas del cuerpo y que pueden crecer y expandirse.
  • Hiperandrogenismo: Se da debido a una mayor producción de hormonas andrógenas en las mujeres, por mayor tejido adiposo, que ocasiona el crecimiento de bello en diferentes zonas del cuerpo y la aparición de acné.

Las personas con obesidad tienen mayor probabilidad de desarrollar algún tipo de patología cutánea, la piel, al ser el órgano más grande del cuerpo y que se encuentra expuesto a múltiples amenazas metabólicas que, si no se manejan adecuadamente, pueden dejar signos de por vida.

Ante esto, el doctor Pedro Sánchez, medico endocrinólogo, afirma que, “es importante mencionar que la obesidad debe dejar de entenderse como un exceso de peso, pues la problemática se encuentra en el exceso de grasa, el cual genera una mayor demanda metabólica y desencadena muchas alteraciones infecciosas, alérgicas, entre otras”.

Todas estas enfermedades cutáneas pueden manifestarse en cualquier persona, pero es más grave cuando hay obesidad. Sánchez dice que, “la gran mayoría de los pacientes que vemos en consulta, por no decir que todos, tienden desarrollar problemas cutáneos.

No obstante, con la llegada de la pandemia, las personas le han dado más importancia a esta problemática, que se suele pasar por alto, a pesar del impacto en la calidad de vida y de la posibilidad de desencadenar nuevas enfermedades.

Por ello, es necesario tener un manejo interdisciplinar en el que se maneje un plan integral en donde todos los especialistas intervengan, siendo el dermatólogo el profesional idóneo para empezar un cuidado adecuado de la piel.

El nutricionista que no maneje una dieta, sino que le enseñe al paciente a comer bien y a acomodar las comidas a través del día para que sea agradable y saludable; el médico del deporte, quién es necesario que apoye al crear una rutina que sea del interés de la persona que la realizará, y el psiquiatra, quien se enfoca en todos los temas relacionados a la salud mental.

Por último, los expertos recomiendan mantener adecuados niveles de hidratación, protección solar y limpieza a nivel cutánea constante, para prevenir estas enfermedades, que suelen afectan el colágeno, propiciando un deterioro más rápido de la piel.