El dolor de espalda es una afección muy común en las personas. Puede deberse a diferentes factores y generalmente no es grave. Puede ser resultado de un mal movimiento o levantar un objeto pesado, entre otras causas.
“La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente, aunque pueden demorar algún tiempo. Los analgésicos de venta libre y el reposo pueden ayudar. Sin embargo, permanecer en cama por más de uno o dos días puede empeorarlo”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En caso de que el dolor de espalda no desaparezca con el paso de los días es importante consultar a un doctor para recibir una atención adecuada y que el profesional pueda brindar un diagnóstico sobre lo que ocurre.
Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que el dolor de espalda puede ser causado por varias afecciones en la columna vertebral. Estas incluyen:
- Distensión muscular o de ligamentos: Esta afección ocurre cuando las personas levantan objetos demasiado pesados con mucha frecuencia. Asimismo, puede suceder cuando se hace un mal movimiento y se ejerce tensión sobre los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral.
- Abultamiento o rotura de discos: La columna vertebral se compone de discos que funcionan como amortiguadores entre los huesos. En algunos casos, el material que se encuentra de estos discos puede romperse o abultarse, ejerciendo presión en un nervio, lo que puede causar a veces dolor.
- Artritis: La osteoartritis es uno de los tipos de artritis más común y puede provocar síntomas en la región lumbar. En algunas personas la artritis de la columna puede causar estenosis espinal.
- Osteoporosis: Esta enfermedad vuelve los huesos frágiles y las vértebras de la columna vertebral pueden exponerse a fracturas dolorosas.
Artritis
La artritis es una enfermedad que causa dolor e hinchazón en las articulaciones (síntomas principales). Existen más de cien tipos. En caso de recibir un diagnóstico de este tipo se deben seguir las recomendaciones médicas.
“Es importante recibir el diagnóstico correcto porque cada forma de artritis necesita tratarse de manera diferente. Para diagnosticar la artritis reumatoide, los médicos utilizan su historia clínica, exámenes físicos, radiografías y análisis de laboratorio. No hay una única prueba para detectar la enfermedad, y no es fácil de diagnosticar”, indican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que no suele presentar síntomas evidentes. Hay quienes se dan cuenta de que la padecen solo hasta que se fracturan un hueso. Por eso, es importante realizarse exámenes médicos regularmente para verificar la salud de los huesos.
El calcio es uno de los minerales más importante para los huesos, es vital para la formación y renovación ósea. Cuando el organismo no recibe calcio y vitamina D, que ayuda a la fijación de los huesos y a mantener su densidad, se pierde masa ósea, lo que puede provocar desarrollar osteoporosis, explica la entidad de salud Sanitas.
Factores de riesgo
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) explica que cualquier persona puede padecer osteoporosis.
Sin embargo, las mujeres tienen un mayor riesgo que los hombres. Asimismo, existen otros factores que incrementan el riesgo de padecer esta enfermedad de los huesos:
- Tener más de 50 años.
- Tener un peso bajo.
- Antecedentes de familiares que han tenido osteoporosis.
- Miembros de la familia que se han fracturado algún hueso.
- No realizar actividad física.
- Beber más de 3 copas de alcohol diarias.
- Haber tomado ciertos medicamentos por mucho tiempo (como esteroides o medicamentos para convulsiones).