La disfunción eréctil es la incapacidad de obtener y mantener una erección suficientemente firme durante las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un incidente ocasional no es señal de disfunción, ni es motivo de vergüenza; en realidad, la enfermedad tampoco lo es.
De acuerdo con la Asociación Probienestar de la Familia Colombiana (Profamilia), sufrir de disfunción eréctil puede ser una pesadilla, pues afecta la autoestima y salud mental de quien la padece. Pero es fundamental entender que se trata de una situación que registra la mayor parte de los hombres en algún punto de su vida y nada tiene que ver con su virilidad.
Esta afección puede llegar a tener distintos factores fisiológicos o psicológicos que la causen, pues la excitación masculina es un proceso que involucra, según los expertos, tanto al cerebro como a las hormonas, emociones, músculos y vasos sanguíneos.
Según Mayo Clinic, algunas de las causas más comunes de la disfunción eréctil pueden incluir:
- Enfermedad cardíaca
- Vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis)
- Colesterol alto
- Presión arterial alta
- Diabetes
- Obesidad
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Determinados medicamentos de venta con receta
- Consumo de tabaco
- Trastornos del sueño
- Tratamientos contra el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata
- Testosterona baja
- Depresión, ansiedad u otras afecciones de la salud mental
- Estrés
Aunque la disfunción eréctil es más común en edades avanzadas, no es exclusiva de la vejez. El estilo de vida y los hábitos de un hombre joven pueden llegar a manifestarse en problemas para tener una erección.
Con el autocuidado y unos hábitos de vida saludable, afirma Profamilia, se puede disminuir el riesgo de padecer esta afección. Algunos de los hábitos que recomienda la entidad son:
- Disminuir o eliminar el consumo de bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas.
- Controlar el peso corporal para mantener baja la presión arterial, prevenir la diabetes, reducir la inflamación, aumentar los niveles de testosterona y subir la autoestima.
- Evitar el sedentarismo y hacer actividad física constantemente.
La Organización Mundial de la Salud estima que 322 millones de hombres en todo el mundo se verán afectados por la disfunción eréctil en 2025, un aumento de 152 millones respecto a 1995.
Varios factores de riesgo pueden contribuir a la disfunción eréctil. De acuerdo con Mayo Clinic, entre estos se encuentran enfermedades como la diabetes o las cardíacas; el consumo de tabaco, que limita el flujo de sangre en las venas y arterias; el sobrepeso; algunos tratamientos médicos como la cirugía de próstata o radioterapia contra el cáncer, y las lesiones en los nervios o arterias que controlan las erecciones.
En algunas ocasiones también aumenta la probabilidad de sufrir de disfunción por la toma de medicamentos como antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta. El abuso del alcohol y las drogas, así como los trastornos psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión son claves igualmente en el diagnóstico de esta enfermedad.