Si bien es cierto que los perros son los animales domésticos preferidos por muchas personas, estos seres vivos también tienen su personalidad, así lo corrobora el estudio “Los perros en libertad son capaces de utilizar señales humanas complejas para señalar”, presidido por Debottam Bhattacharjee, entre otros autores, que explica que los caninos responden a señales referenciales humanas, desarrollando funciones cognitivas que les permiten establecer un vínculo con sus dueños.
Incluso, la investigación indica que muchos de los perros analizados desarrollan sus personalidades de acuerdo con las experiencias vividas con seres humanos, teniendo gestos comunicativos evidentes. Por esto, los caninos -al igual que los seres humanos- detestan ciertas cosas, ¿cuáles?
Cosas que destetan los perros
De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, los caninos, aunque suelen ser cariñosos, y leales con sus amos, al ser parte de una familia pueden llegar a incomodarles ciertos comportamientos que les provoca tristeza o incluso miedo, como por ejemplo:
1. Los gritos
Resulta que guitar es aquel acto en el que se deduce que una persona está desesperada, enfada o alterada; cuando un perro recibe un grito de su amo, ya sea porque hizo algún daño o no, puede experimentar ansiedad o miedo y, necesariamente, no entenderá lo que está sucediendo.
El sitio asegura que para que un canino obedezca sin utilizar gritos se puede practicar una técnica llamada refuerzo positivo, mismo que se implementa para reconocer y aprobar la buena conducta de una mascota, dándole algún reconocimiento, ya sea un halago o un paseo, por ejemplo.
2. Obligarlo a interactuar con otros
Si bien es cierto que los perros se caracterizan por ser animales sociales, al igual que los seres humanos, existen personas y caninos que no son del todo de su agrado, y más que obligarlos a interactuar, sugiere identificar sus señales corporales que indican que no quiere estar en ese lugar o con esa compañía.
Lo mismo ocurre cuando sus propietarios lo visten de alguna manera, ya sea con un disfraz o con un abrigo para cubrirlo del frío; aunque es un acto de amor por los animales, puede ser incómodo para algunos de ellos.
Según el portal, algunas razas de perros parecieran disfrutar este tipo de accesorios, pero para otros son desagradables, ya que con ellos reciben toda la atención por lo llamativos que pueden ser, cosa que les causa asfixia o confusión.
3. Sentir ansiedad por abandono
El portal Red Canina explica que la ansiedad en los perros no se aleja al trastorno que padecen los seres humanos, argumentando que los caninos suelen experimentar nerviosismo e inseguridad, que se debe tratar porque desencadena otros problemas de salud, además de afectar la convivencia.
El portal especializado afirma que un perro siente ansiedad cuando ve a su amo salir de su recinto, sea cual sea el motivo, su reacción se ve reflejada en su comportamiento que lo lleva a sentirse alterado y nervioso. Incluso, el Magazine Zoo Plus señala que algunos suelen recurrir a la cama de sus propietarios y revolcarse para percibir su olor y no sentirse solos, ¿por qué? Es importante recordar que estos animales son sociables y otra causal de ansiedad es la soledad.
4. No dejarlo olfatear
Unos de los momentos preferidos de los caninos es pasear y es allí en donde pueden reconocer el mundo que los rodea a través de su nariz, por lo que cuando su amo los apresura o no les da su espacio para hacerlo, les puede incomodar. Además, muchos de estos lugares son marcados (por su orín), mismos que ellos consideran seguros.
5. Los abrazos
Como se mencionó anteriormente, los perros se caracterizan por ser amorosos, pero esto no ocurre con todas las razas. Lo que quiere decir que algunos perros pueden interpretar los abrazos no necesariamente amorosos, sino dominantes.
Por tal razón, un perro, aun cuando se puede sentir molesto, tolera estos comportamientos, mismos que no recibe de la misma manera cuando lo hace su amo o alguien no conocido. De modo que es clave instar a los niños a no acariciar a perros que no son de confianza porque no se sabe cómo van a responder.
Estos son los riesgos de dejar que perros o gatos den ‘besos’ en la cara
Los perros y gatos son cada vez más importantes en la vida de muchas personas. De hecho, según una encuesta realizada por White Mountain Group, en el 2022 la población de mascotas alcanzó los 730 millones. Esto implica que son cada vez más las interacciones y lugares donde los perros y gatos tienen contacto directo con los humanos, lo que también implica mayores riesgos de infección por enfermedades zoonóticas.
Los ‘besos’ o dejar que los perros y gatos laman la cara conllevan el riesgo de transmisión de una de esas enfermedades. Aunque la mayoría de enfermedades infecciosas de perros y gatos no afectan a los humanos, y viceversa, sí hay bacterias que pueden afectar la salud de ambos. Las bacterias zoonóticas más comunes son la salmonella, la clostridium, la E-Coli y la campylobacter.
El contagio de estas bacterias se produce cuando una persona entra en contacto directo con la saliva o heces de un animal infectado y, por más pulcro que sea un perro o un gato, siempre hay riesgo de que sean portadores de ellas. De hecho, la organización Kids Health explica que muchos animales de compañía que tienen una infección de campylobacter son asintomáticos, por lo que no es posible saber si el lametazo es 100% seguro.
En general, estas infecciones causan diarrea, dolor abdominal, fiebre, vómito, deshidratación y un cuadro de gastroenteritis. Las personas más propensas a infectarse con ellas son los bebés, los niños menores de 5 años de edad, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunitarios débiles. Teniendo en cuenta esto, es preferible que se evite dar besos o dejar que un perro o gato lama la cara de su dueño.
Adicionalmente, las mascotas también pueden ser huéspedes de otras enfermedades zoonóticas que no se contagian por el contacto con saliva sino por rasguños o el contacto con las heces. Entre ellas se encuentra la rabia, la enfermedad por arañazo de gato, la tiña, la toxocariasis y la toxoplasmosis.
Las dos últimas son causadas por parásitos presentes en las heces de los animales de compañía. La toxoplasmosis es especialmente delicada para las mujeres embarazadas y puede ser transmitida a los bebés. Los síntomas de estas dos enfermedades, según Mayo Clinic, son fiebre, dolores musculares y ganglios linfáticos inflamados. Por esto, es de suma importancia tener al día las desparasitaciones de los perros y gatos.
Recomendaciones para evitar las enfermedades zoonóticas:
- Lávese bien las manos luego del contacto directo con la saliva, heces o sangre de los animales de compañía.
- Mantenga al día las vacunas, desparasitaciones y revisiones veterinarias de los perros y gatos.
- Evite que las poblaciones de riesgo sean las encargadas de limpiar las heces de los animales.
- No deje que su perro lama su cara y, de ser posible, no comparta los espacios de cocina y dormitorio con los animales de compañía.
- Evite el contacto con perros o gatos que presenten comportamientos extraños o que se vean enfermos.