El colágeno es una proteína fibrosa que se encuentra en los cartílagos y otros tejidos. Este elemento es uno de los más importantes en la alimentación y se considera esencial para ejecución de varias actividades diarias. Además, está encargada de dar estructura, firmeza y elasticidad a la piel.
El colágeno también ayuda al bienestar de los músculos, ligamentos, tendones y articulaciones. En la piel, el colágeno previene la aparición de arrugas y cuando este falta, la piel se hace más flácida, se pueden presentar molestias en las articulaciones o, incluso, se pueden generar enfermedades degenerativas.
Según el portal web de Sanitas en España, “el colágeno también se encuentra en numerosos alimentos y consumirlos favorece que el desgaste natural que sufre esta sustancia en nuestro organismo sea más lento”.
Por lo anterior, la revista UnComo a través del portal Mundodeportivo en su sección de salud, listó una serie de vegetales que contienen gran cantidad de colágeno y, por lo tanto, aportan este nutriente al cuerpo:
1. Col rizada: se considera excelente para aumentar el colágeno en la piel. Además, aporta fibra y vitamina C, lo que le brinda antioxidantes que previenen enfermedades crónicas y favorecen el rejuvenecimiento. También contiene vitamina A, ideal para favorecer el sistema inmunitario.
2. Tomate: este fruto también posee antioxidantes y, de acuerdo con Javier Martínez, nutricionista del Policlínico HM Moraleja (Madrid, España) y creador del Método Equidieta, el consumo de una dieta rica en antioxidantes naturales es fundamental para reducir la inflamación, reforzar el sistema inmune y prevenir el envejecimiento celular que lo debilita, sobre todo en el caso de los adultos mayores.
3. Remolacha: este alimento ayuda a proteger las células, las proteínas y las enzimas del estrés, lo que puede traer grandes beneficios para la salud de la piel.
4. Brócoli: el consumo de brócoli dota al organismo de una buena cantidad de vitamina C, una vitamina esencial en la producción de colágeno. Para la piel, es especialmente positivo su consumo, pues contiene calcio, ácido fólico, minerales y antioxidantes que ayudan a que se vea sana y tersa.
5. Espinacas: el vegetal aporta vitamina A, encargada de moderar la producción de sebo en los poros y los folículos pilosos. Además, estimula el crecimiento de la piel y el pelo. Y por la vitamina C que contiene, ayuda a la formación del colágeno que brinda flexibilidad, elasticidad y resistencia también a la piel y pelo.
Aquí una receta con espinaca del programa Cocina Saludable:
6. Berenjena: este producto es beneficioso para el organismo gracias a su alto contenido de agua, por lo que es considerado un hidratante natural y al igual que los anteriores, un buen antioxidante. También es una hortaliza reconocida por sus propiedades diuréticas, ya que ayuda a eliminar toxinas.
Cabe mencionar que a partir de los 20 años de edad la producción de colágeno se hace más lenta, se cree que se empieza a perder un 1,5 % de esta proteína al año; sin embargo, hay diversos factores que pueden influir para que este proceso se acelere, así lo aseguró el portal web Protocolo.
Fumar
Este hábito trae muchas afecciones para la salud del cuerpo. No obstante, muchos desconocen la manera en la que fumar puede afectar la piel. Cuando el humo del cigarrillo entra en contacto con esta zona reduce el flujo de los vasos sanguíneos, ocasionando que el colágeno que produce la piel sea seco y débil, y finalmente muera. La piel puede descolorarse y secarse a causa de la pérdida de esta proteína.
Exposición al sol desmedida
Cuando la piel se expone al sol sin protección, los rayos UV pueden ocasionar que el colágeno se descomponga a un ritmo más rápido que el que surge de manera natural, debido al proceso de envejecimiento. Los rayos del sol penetran la dermis (la capa intermedia debajo de la superficie de la piel) lo que puede causar la acumulación de fibras elásticas y con ello se empiezan a desarrollar las temidas arrugas.
Estrés
Cantidades elevadas de cortisol (hormona del estrés) pueden descomponer la elastina y el colágeno de la piel formando arrugas y líneas de expresión. El estrés puede producir envejecimiento prematuro debido a la inflamación que genera, impidiendo que el cuerpo sea incapaz de repararse a sí mismo.