De acuerdo a recientes investigaciones, muchos de los adultos mayores de 65 años cuando les hablan de cirugías sienten cierto temor y ansiedad, por lo que esperan hasta que la sintomatología sea muy grave para someterse a una cirugía, lo cual termina siendo mucho más complicado tanto para el paciente, como para el médico tratante.
¿Quiénes están más en riesgo a la hora de hacerse una cirugía?
Un estudio, publicado en el Journal of the American College of Surgeons, sugiere la necesidad de un cambio de enfoque en el tratamiento quirúrgico de las personas mayores, priorizando procedimientos oportunos sobre la espera hasta la emergencia.
Para resolver esta duda, los investigadores partieron de dos inquietudes: qué tan frágil era cualquier paciente mayor de 65 años antes de su procedimiento de emergencia, y si la cirugía se consideraba de alto o bajo riesgo.
Con esto se busca determinar quién podría estar en mayor riesgo de sufrir una complicación en el momento de una cirugía y cuáles serían las intervenciones que podrían causar mayores problemas al grupo de estudio.
Todo esto, con el fin de disminuir la tendencia de las personas de la tercera edad de posponer sus cirugías por un tiempo indefinido, hasta que realmente se tornan muy graves, dejando como consecuencia, fuertes complicaciones e incluso la muerte.
“El mensaje de nuestro estudio es que los pacientes mayores deben someterse a un tratamiento quirúrgico cuando presentan su enfermedad por primera vez”, señaló el coautor del estudio, el doctor Raúl Coimbra, cirujano jefe del Sistema de Salud de la Universidad de Riverside, en Moreno Valley, California.
Además, añadió:“no debe posponerse hasta que se desarrollen complicaciones hasta el punto en que se necesite una operación de emergencia. Porque esa operación de emergencia es el riesgo más significativo de mortalidad y complicaciones”.
Procedimientos de alto y bajo riesgo para las personas mayores
De acuerdo al estudio en mención, en la categoría de bajo riesgo se encuentran cirugías como apendicectomías o extirpación de cálculos biliares. En la de alto riesgo, procedimientos como la cirugía de colon, la extirpación quirúrgica de parte del intestino delgado y la reparación de úlceras perforadas.
Dentro de los resultados obtenidos se determinó también que el riesgo de un procedimiento pareció ser más importante en cuanto a complicaciones y muerte, en comparación con la fragilidad del paciente.
En general, la tasa de complicaciones quirúrgicas se cuadruplicó para cualquier procedimiento de alto riesgo en comparación con uno de bajo riesgo, independientemente del nivel de fragilidad del paciente, debido a la demora innecesaria de una intervención.
“Demasiados pacientes están esperando mucho tiempo para someterse a cirugías”, asegura el profesional en su investigación.
Según Coimbra y su equipo de investigadores, las personas mayores posponen los procedimientos hasta que ocurre una emergencia y, por lo tanto, están en mayor peligro.
“El problema es que las enfermedades no desaparecen”, añadió el especialista. “Se quedan, progresan y avanzan hasta que estos pacientes terminan en el departamento de emergencias y requieren una operación de emergencia”.