A dieta se le conoce como el proceso de alimentación saludable o restrictiva la cual tiene varios objetivos como, por ejemplo, reducir medidas, prevenir enfermedades, entre otras.

Una alimentación saludable y nutritiva debe incluir: frutas, verduras y hortalizas de diferentes colores, leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo), cereales integrales, nueces, lácteos bajos en grasa, carne magra, pescado y huevo.

Por su parte, las dietas restrictivas son aquellas que obligan a eliminar alimentos con el fin de reducir medidas y se les conoce también como dietas “milagro”, pero son más las consecuencias negativas que positivas.

No obstante, las personas se preguntan qué pasa si se rompe la dieta una vez a la semana y, de acuerdo con el blog Runtastic, no ocurre nada cuando esto sucede. Según expertos, no es necesario realizar dietas restrictivas, ni cohibirse de los alimentos que gustan, ya que de vez en cuando está bien comerlos, pero lo importante es nunca perder el objetivo.

Por ejemplo, si a la persona le gustan las pizzas o hamburguesas y estas se preparan de forma adecuada, se pueden incluir en el proceso de pérdida de peso.

“¿Se te antoja un helado? ¡Entonces cómetelo! Todo plan de nutrición tendría que incluir tus comidas favoritas”, señaló el blog.

¿Cómo planear una dieta que funcione?

De acuerdo con Rubén Bravo, experto en Nutrición y portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) y que fue citado por el portal CuídatePlus, existen varios factores para que una dieta funcione:

1. Revisar si se está siguiendo el plan correctamente, realizando un registro diario de los alimentos ingeridos. Es importante consultar a un experto para que guíe el proceso pues, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.

Además, los expertos aseguran que para perder peso es clave tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día.

2. Cambiar de plan de pérdida de peso. Este plan debe estar guiado por un experto y no debe tener cohibiciones alimentarias.

3. Intensificar o incluir la actividad física. Los ejercicios cardiovasculares, también conocidos como aeróbicos, son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. No obstante, los ejercicios que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.

De todos modos, si la persona no cuenta con tiempo para hacer ejercicio o simplemente no le gusta, tener una buena alimentación la ayudará a estar saludable, ya que el cuerpo antes de estar bien por fuera necesita estar bien por dentro, y a esto se llega con nutrientes que se obtienen de una buena alimentación, según explicó una experta.

4. Evaluar posibles problemas hormonales, de estreñimiento o retención de líquidos. La edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impiden la quema de calorías con facilidad.

Finalmente, hay que tener en cuenta que no hay que ser extremista, pues poco a poco se ven los resultados tras modificar progresivamente los hábitos diarios de alimentación y de actividad física.

Factores para que una dieta no funcione

1. Elegir una dieta exprés, milagro o desequilibrada.

2. Pasar hambre.

3. Que no sea compatible con la vida social.

4. Que sea monótona.

5. Que exija demasiada fuerza de voluntad.

6. Que no contemple una fase de mantenimiento del peso saludable.