Con frecuencia, uno de los comentarios que reciben los niños y adultos por parte de sus padres o abuelos es no bañarse o meterse a la piscina luego de comer, porque esto puede acarrear distintos problemas de salud. Pero para muchos esto es nada más que un mito que se ha dado con el pasar de los años.
Para validar esta información, La República consultó a varios expertos en salud para conocer su perspectiva frente al tema. Por un parte, el especialista en Salud Pública, doctor Elmer Huerta aseguró que esta hipostesis “es un mito. No hay ningún problema en tomar una ducha después de comida“.
No obstante, el doctor Miguel Vidangos Tapia, especialista en Medicina Interna de SANNA Clínica San Borja, indicó que a pesar de que no es algo que siempre suceda, sí se debe considerar que hacer esto puede causar ciertos síntomas, como “calambres o incluso indigestión, sobre todo si ha sido una comida pesada, rica en grasas“.
Vidangos explica que estos efectos secundarios luego de bañarse se dan porque al exponer el cuerpo al agua fría hace que el sistema desvíe la sangre a la piel y a los músculos para calentarlos. Por otro lado, “si te bañas con agua caliente, el aumento de temperatura será mayor e igualmente el cuerpo desviará la sangre a los tejidos periféricos para perder calor en detrimento de la digestión”.
Para el caso de meterse a la piscina luego de comer, es totalmente diferente, según Vidangos. “Bañarse luego de haber ingerido alimentos es diferente de nadar vigorosamente después de comer. Esto sí puede dar problemas en los músculos, que se han quedado con menos sangre, la que se ha ido al aparato digestivo”.
Adempas de esto el Diario Vasco indica que algunos médicos recomiendan que una persona no se zambulla en el agua hasta que haya pasado un tiempo pridencial despues de consumir alimentos, pero no porque haya un porblema en la digestion sino porque el cuerpo puede sufir un ‘sincope de hidrocución’ que en el peor de los caso puede llevar a la muerte.
El principal factor que provoca el síncope no es el hecho de que se esté realizando la digestión, sino el contarte de la temperatura que se produce cuando se ingresa al agua. Por su parte, el doctor Lorenzo Ponz, vicepresidente de la Cruz Roja en Gipuzkoa explica que “normalmente se conoce este fenómeno como corte de digestión por error, porque muchas veces se produce tras una comida copiosa, cuando se ha estado expuesto al sol durante mucho tiempo y la perdona se sumerge en agua fría de forma rápida. No siempre se produce una acción negativa, pero se puede llegar a la parada cardiaca y a la muerte”.
Así afecta a la salud bañarse varias veces al día
Bañarse diariamente es uno de los hábitos más saludables para la salud, pues esto no solo ayuda a la higiene, también a estimular la circulación de la sangre y a estar frescos durante las actividades del día a día. Bañarse permite, también, eliminar los microbios, las impurezas de la piel, las células muertas y las secreciones de las glándulas sudoríparas y sebáceas.
A pesar de que un experto de la Universidad de Harvard reveló que bañarse a diario podría afectar la salud, ya que al hacerlo todos los días se podría eliminar el equilibrio de las bacterias buenas y generar resequedad en la piel, el baño diario sigue siendo uno de los hábitos más frecuentes en la sociedad.
Muchas personas no solamente optan por recibir un baño al día; por el contrario, luego de actividades deportivas o de rutinas de gran esfuerzo tienden a bañarse una vez más para eliminar las bacterias recibidas y todo el sudor y la suciedad. Sin embargo, los expertos aseguran que bañarse más de una vez al día no es recomendable para la salud, a menos que haya una condición dermatológica que lo amerite.
Según el portal web OkSalud, bañarse dos o más veces puede afectar de manera significativa la salud de la piel, en especial su manto lipídico. Entre las consecuencias más comunes de esta práctica está que la dermis pueda volverse reseca y aparezcan enfermedades como la dermatitis.
A esto se le suma la temperatura con la que se da el baño. Por ejemplo, si las duchas son muy calientes o muy frías pueden afectar las capas de la piel. Lo ideal es tomar una ducha diaria con una temperatura de agua tibia.
Ahora bien, la doctora en psicología de la Universidad de Harvard Shelley Carson asegura que la ducha durante la mañana ayuda a que las personas estén más relajadas durante el día y también las mantiene en estado de alerta, haciendo que se incremente mucho más la creatividad para realizar distintas actividades. A su vez, indica que el baño en la noche ayudar a dormir más relajados, ya que el agua ayuda a regular la temperatura corporal, lo cual induce al sueño.