El bruxismo se presenta cuando una persona rechina, deslizar o frota los dientes de atrás hacia adelante uno sobre el otro.

Esto ocurre durante el sueño y es totalmente inconsciente. Es un problema que se da con frecuencia en los niños, aunque también existen casos en adultos. El bruxismo no se considera patológico y, en muchas oportunidades, suele desaparecer naturalmente.

Según reposa en la página de Sanitas, apretar y rechinar los dientes puede formar parte del desarrollo normal de los músculos y huesos de la cara, pero cuando se presenta en adultos, genera consecuencias a medio y largo plazo.

Las consecuencias inmediatas son: producir ruidos articulares o clics al abrir y cerrar la boca, el desgaste del esmalte dental (lo que facilita la formación de caries) y de los propios dientes. Incluso, puede llegar a producir la fractura de alguna pieza dental.

Otras consecuencias son la inflamación de las encías, que no se descanse adecuadamente y que haya sensación de cansancio durante el día.

Por otro lado, el bruxismo puede provocar problemas más serios. Dolor de cabeza, dificultad para masticar y, si el problema es grave, incluso para hablar.

Otras consecuencias

- Inflamación de los músculos del área mandibular.

- Hipertrofia de los maseteros: el músculo masetero es uno de los músculos faciales más importantes, que interviene en la masticación. El aumento de los maseteros puede producir anatomía facial y mandíbula prominente.

- Trastornos de la articulación temporomandibular: esta articulación conecta la mandíbula al cráneo. Al presentarse bruxismo puede haber dolor intenso que suele ser temporal y se puede aliviar con medicamentos administrados por un profesional o con tratamientos quirúrgicos.

- Desgaste total del esmalte dental: la sensibilidad al frío, el calor o los dulces; e incluso la posibilidad de que se rompa algún diente. También puede llegar a generar la maloclusión dental, lo que requeriría un tratamiento de ortodoncia.

- Maloclusión dental: es la mala alineación de los dientes que se puede corregir con un tratamiento de ortodoncia.

- Gingivitis y periodontitis: a raíz de la maloclusión y malposición de los dientes, este es un problema adverso. Hay dificultad para tener hábitos correctos de higiene bucodental y se presenta inflamación, enrojecimiento y sangrado en las encías.

El bruxismo puede originar todos estos problemas que resultan muy molestos.

Es común que, quienes los presentan, no noten rápidamente qué consecuencias para su salud está generando, por lo que no actúan para tratarlas.

El bruxismo puede provocar dolor intenso en la mandíbula y dificultad para conciliar el sueño. | Foto: Gettyimages

El diagnóstico y tratamiento

Para diagnosticar tempranamente el bruxismo nocturno, la recomendación es que se visite regularmente al odontólogo y, en caso de ser necesario, se inicie un tratamiento que pueda corregirlo. Uno de ellos es usar una férula rígida de descarga o aparato interoclusal elaborado con materiales plásticos a la medida del paciente.

Una recomendación adicional es practicar la relajación. En ocasiones, el bruxismo puede deberse al estrés acumulado. Por lo que podría tratarse disminuyendo la tensión en la mandíbula justo antes de dormir. Se pueden aflojar y relajar conscientemente los músculos maxilares y faciales. Y, en caso de despertarse durante la noche y notar que se está apretando y deslizando los dientes de manera insolente, se puede repetir el proceso de relajación.