Es normal sentirse agotado y con sueño después de una actividad intensa o incluso luego de un día rutinario normal. Por lo general, esto se puede aliviar cuando se descansa y se renuevan las energías para nuevamente retomar las actividades; sin embargo, cuando el cansancio es extremo y recuperarse durmiendo no es suficiente, es posible que haya algún problema de salud.
De este modo, el cansancio y la sensación de querer dormir con frecuencia puede indicar algunas enfermedades como anemia, diabetes, alteraciones de la tiroides o depresión. El portal Tuasaúde y la revista Mejor con Salud, dan a conocer algunas afecciones que pueden incrementar el cansancio y sueño:
- Diabetes: quienes padecen de esta enfermedad sufren de cansancio frecuente porque la glucosa no llega a todas las células, causando falta de energía para realizar las tareas diarias. Además, el exceso de azúcar en la sangre hace que la persona orine con frecuencia, adelgace y pierda masa muscular, así que es común y normal que el cuerpo se sienta agotado.
- Anemia: esta afección se caracteriza por la falta de hierro en la sangre, lo cual puede causar cansancio, somnolencia, debilidad, dificultad para dormir, pérdida de concentración, ritmo cardíaco rápido, dolor de pecho y dolor de cabeza. Por lo general, en las mujeres ese agotamiento se vuelve mayor en la época de la menstruación, cuando las reservas de hierro disminuyen aún más.
- Apnea del sueño: se caracteriza por la falta de aire en los pulmones durante el sueño, que puede ocurrir por breves períodos y varias veces durante la noche, lo cual perjudica la higiene del sueño. Cuando el cuerpo no tiene un descanso adecuado, es normal despertar con mucho cansancio muscular y sentir sueño durante todo el día. Un especialista en trastornos del sueño puede solicitar un examen llamado polisomnografía para evaluar el proceso de sueño de la persona que padece estos síntomas.
- Depresión: este trastorno produce cansancio físico y mental, mediante el cual la persona que la padece no tiene ánimo para realizar las tareas diarias. A pesar de que es una enfermedad que afecta el cerebro, también afecta directamente el cuerpo. Para tratar estos síntomas, es importante volver a ejecutar las actividades que antes le resultaban placenteras, ya que de esta forma podrá modificar la respuesta cerebral y mejorar el humor.
- Enfermedades cardiacas: la arritmia y la obstrucción de las arterias pueden causar cansancio y mareos frecuentes, porque el corazón no tiene suficientes fuerzas para efectuar una buena contracción para enviar sangre a todo el cuerpo y es por ello que la persona que las padece siempre está cansada.
- Infecciones: los virus como las gripes o los resfriados pueden causar mucho cansancio y sensación de sueño permanente, puesto que el cuerpo está intentando usar todas las energías para combatir los microorganismos involucrados.
- Alteraciones en la tiroides: las hormonas tiroideas son responsables de mantener el metabolismo acelerado, pero cuando estas se afectan aparece una sensación de cansancio y sueño latente. Para controlar estos síntomas es crucial tomar los medicamentos indicados por el médico para mantener los niveles hormonales bajo control, ya que así el cansancio desaparece.
- Cáncer: en ciertos tipos de oncológicos, como el linfoma, el incremento del cansancio y del sueño, suele ser uno de los primeros síntomas inespecíficos.
- Fibromialgia: es una afección que se caracteriza por causar dolor músculo-esquelético generalizado y sensación incrementada en puntos específicos. “Uno de sus síntomas es el incremento del cansancio y del sueño durante el día. En muchas ocasiones se le confunde con el síndrome de fatiga crónica, por lo que es importante un diagnóstico preciso”, señala Cuerpo y Mente.