Un aumento del apetito puede ser un síntoma de diferentes enfermedades. Por ejemplo, puede deberse a afecciones mentales o a un problema de las glándulas endocrinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, reveló que un aumento del apetito puede aparecer y desaparecer (intermitente) o perdurar durante períodos de tiempo prolongados (persistente) y esto depende de la causa.
Por tal razón, la biblioteca explicó que las causas pueden incluir:
Ansiedad
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede hacer que la persona sude, se sienta inquieta y tensa o tenga palpitaciones fuertes. Una persona puede sentirse ansiosa cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de presentar un examen o antes de tomar una decisión importante y esto puede generar hambre en exceso.
Bulimia
Es un trastorno alimentario por el cual una persona tiene episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (atracones) durante los cuales siente una pérdida de control sobre la comida. No obstante, la persona después de comer utiliza diversas formas, tales como vomitar o consumir laxantes (purgarse), para evitar el aumento de peso.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos y cuando la glucosa no llega a la sangre el cuerpo puede pedir más comida.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo, o tiroides hiperactiva, ocurre cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que el cuerpo necesita y estas hormonas afectan a casi todos los órganos del cuerpo y controlan muchas de las funciones más importantes de su cuerpo y pueden generar la sensación de hambre constante.
Hipoglucemia
La hipoglucemia es una afección en la que el nivel de azúcar en sangre (glucosa) es más bajo que lo normal y esto puede ocasionar que el cuerpo sienta la necesidad de comer en exceso aunque en realidad puede ser que el cuerpo no lo necesite.
Síndrome premenstrual
El síndrome premenstrual (SPM) se refiere a un amplio rango de síntomas. Los síntomas comienzan durante la segunda mitad del ciclo menstrual (14 días o más después del primer día de su último ciclo menstrual) y uno de ellos puede ser querer comer mucho, aunque los síntomas usualmente desaparecen de uno a dos días después de que el periodo menstrual comienza.
Insomnio
La doctora Stacy M. Peterson and Brooke L. Werneburg le explicó a Mayo Clinic que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como es necesario y la falta de líquido puede interpretarse con hambre y por ello se genera la sensación de querer comer.
Obesidad
La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal y esto se genera por comer en exceso y las ganas de ingerir alimentos son constantes.
Por su parte, reveló que ciertos fármacos (como corticosteroides, ciproheptadina y antidepresivos tricíclicos) también pueden provocar hambre en exceso y el tratamiento dependerá de la causa específica y para saberlo se debe consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.